El tema del acoso escolar o Bullyng sucede a diario en nuestras escuelas y muchas veces no le damos la debida importancia a la repercusión que tiene en los niños o adolescentes que sufren el acoso, y las causas que motivan al acosador al tener esta aptitud hacia sus compañeros, desconociendo muchas veces la gravedad que amerita y las consecuencias que esto puede ocasionar.
Bullyng es una palabra de origen Ingles que tiene como significado Intimidación, lamentablemente en muchas instituciones publicas y privadas vemos con frecuencias situaciones donde son intimidados niños y adolescentes por compañeros que generalmente son amenazados para que no comuniquen lo que está sucediendo.
Todas las maneras agresivas, intencionadas y en reiteradas ocasiones son parte del tan ahora famoso abuso escolar, generalmente se produce sin motivo aparente por alumno o alumnos contra aquel compañero que lo ven indefenso, tímido, callado, se aprovechan de su debilidad para imponer su poder dentro del aula de clase.
Identifica a los abusadores
Las causas que permiten que un niño o adolescente acose a uno o varios compañeros son incalculables, pero generalmente son problemas familiares, patrones que copian de los padres, padres maltratadores entre otros. Un alumno que aplica el acoso escolar suele insultar con frecuencia, agrede físicamente a sus compañeros, así como también amenaza al niño que acosa para que no lo delate y mantiene esa actitud por meses incluso por años hasta ser descubierto.
Por lo general son niños con bajo nivel de aprendizaje y se sienten superior al resto del grupo. En ocasiones son victimas de agresión física y verbal en el hogar y hasta cuentan con un grupo de compañeros atacantes como él.
Las Víctimas
Los alumnos afectados por el acoso escolar generalmente se cohíben de expresar lo que están viviendo, pues el temor no los deja comunicar lo que les ocurre en la escuela y por ello suelen mostrar apatía, dejan de asistir con regularidad alegando otras razones.
Un alumno victima de un abusador escolar o niño bullyng suele ser callado y sumiso, al tiempo que se muestran sensibles, frágiles y tímidos. No es común que en la escuela, el lugar donde aprenden y comparten con muchos otros niños, un alumno muestre una actitud de temor en el aula o con angustia; si notas que estas características están presentes en algún conocido entonces están ante un niño abusado en la escuela.
La escuela debe estar vigilante a situaciones que se presenten desde el primer momento y no permitir que avance el acoso que un alumno le tenga a un compañero. Es de suma importancia que en las horas de recreo se mantenga la disciplina y vigilancia en lugares estratégicos como pasillos, baños, bibliotecas, patio y en los mismos salones de clase pues los agresores atacan o acosan al compañero evitando ser vistos por los mayores.
Es absolutamente necesario que en todos los planteles públicos y privados se organicen talleres o charlas sobre disciplina, respeto, solidaridad, agresión física para mantener una relación de armonía en la escuela y crear conciencia en la población estudiantil sobre las consecuencias que existen para el abusador y el abusado.
La LOPNA frente al acoso escolar
El Artículo 32 de la Ley Orgánica de Protección del Niño, Niña y Adolescente establece que “El estado, las familias y la sociedad deben proteger a todos los niños, niñas y adolescentes contra cualquier forma de explotación, maltrato, torturas, abusos o negligencias que afecten su integridad personal. El Estado debe garantizar programas gratuitos de asistencia y atención integral a los niños, niñas y adolescentes que hayan sufrido lesiones a su integridad personal”.
Esto quiere decir que todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho al buen trato, así como también a una crianza y educación no violenta, basada en el amor, el afecto, la comprensión mutua, el respeto recíproco y la solidaridad.
La LOPNA establece sanciones penales para quien incurra en tortura, trato cruel o maltrato en sus Artículos 253 y 254. En el caso de los niños y adolescentes todo hostigamiento o acoso de cualquier tipo está considerado como un delito.