Orlando Gómez se recupera de una errónea cirugía
Orlando Gómez, de 66 años, superó los obstáculos físicos y la depresión que dejó una errónea cirugía en la que le amputaron la pierna equivocada hace cinco meses. Aprendió a valerse por sí mismo y volvió a su rincón en Los Teques desde donde vende cilantro y cebollín. Sigue adelante con sus terapias y aún espera que la justicia alcance a los dos médicos que le impidieron su movilidad.
En octubre de 2024 el equipo de Avance se presentó en la vivienda de Orlando, ubicada en La Matica. Acababa de salir de la segunda intervención quirúrgica en menos de un mes. El 7 de ese mes, acudió al Hospital Victorino Santaella Ruiz para que le amputaran la pierna izquierda ya que sufría de pie diabético y tenía la extremidad comprometida, pero uno de los médicos marcó la derecha. Al despertarse, el paciente quedó en shock.
Días después de que se recuperara, fue nuevamente operado para extraer la pierna comprometida ya que su salud estaba en riesgo. Lo entrevistamos, lo hallamos desesperanzado, en la conversación lloró al contar que desde hace 20 años era vendedor ambulante de aliños en el centro de la ciudad y debido a su nueva realidad, debía condenarse a una cama o a un sofá.
Contra todo pronóstico
Pero la realidad de Orlando fue diferente, su caso, que atravesó fronteras y fue expuesto en medios internacionales, lo atendió la propia ministra de Salud, Magaly Gutiérrez, quien comisionó a la directiva del hospital para que atendieran su situación. “A mí casa llegó la directora del Victorino y un grupo de médicos que se dedicó a atenderme”, detalló.
El adulto mayor relató que su ánimo volvió cuando las heridas sanaron y comenzó a hacer fuerza con sus brazos para impulsarse. Se sintió vivo otra vez y el ánimo de su familia, amigos y médicos le dio un empujón.
Se refirió a la doctora Damaris Palomo, jefa del Servicio de Medicina Física y Rehabilitación del HVS como una extraordinaria profesional que ha seguido su caso. Este lunes comienza una terapia de un mes para fortalecer los músculos inferiores para luego iniciar la preparación para colocarse unas prótesis de titanio.
Clama justicia
Orlando insistió en que los médicos Javier Echemendi y Luis Lara, este último fue el que lavó y marcó la pierna, deben enfrentarse a la justicia.
Aseguró que continúan laborando, aunque detalló que la Fiscalía sigue el proceso de investigación por lo que han comparecido en varias ocasiones ante este organismo.
Con un mejor ánimo y actitud ante la vida, Orlando cambió las largas caminatas por el centro de la ciudad a un puesto fijo en la avenida La Hoyada, a las afueras de la Tienda del Pollo, donde recibe el apoyo de otros vendedores para ser subido al taxi que lo traslada al menos dos veces por semana. “Aquí vendo lo que puedo y me entretengo, y emociono, viendo a la gente pasar”, precisó.