Usuarios preocupados por la intermitencia de los ciclos
Con tanques a medio llenar y parte de los oficios sin hacer, vecinos de distintas comunidades de Los Teques se quejaron de la poca presión e intermitencia que registró el ciclo de abastecimiento durante el pasado fin de semana, situación que, en algunos casos, se viene registrando desde hace varias semanas, causando inconformidad entre quienes no lograron abastecerse.
En la urbanización Raúl Leoni, en El Barbecho, destacaron que la baja presión persistía hasta la mañana de este lunes 19 de mayo, por lo que se mantenían a la expectativa debido a que el líquido no subía a los tanques, impidiendo a su vez que residentes llenaran sus reservas. “Ya el martes se acaba el ciclo y ningún vecino ha podido llenar”.
Por otro lado, en los edificios Roma, Caracas y Araguaney, de la primera etapa de la urbanización El Encanto, desde hace poco más de dos meses se mantienen en zozobra ante la impredecible llegada del ciclo.
Anteriormente contaban con el servicio en la red semanalmente durante 36 horas, sin embargo, ahora esperan hasta 15 días por un par de horas con intermitencia y poca presión, según informó Marbella Romero.
Otra lugareña, destacó que “tanto en residencias Tiuna como en Santa Eulalia el agua les llega semanal hasta por tres días, tal y como hasta hace meses la mandaban para El Encanto. No puede ser que desde hace tanto tiempo, no hayan solucionado lo que se haya dañado”.
Otros esperan por el servicio
En El Naranjal acumulaban un total de seis semanas y San Rafael 21 días sin recibir el servicio, por lo que ambos sectores, ubicados en la parroquia Cecilio Acosta, se mantenían a la espera de la llegada del servicio para realizar los diversos quehaceres básicos.
Desde la hidrológica explicaron a Avance que desde hace tres semanas se está trabajando con bajo caudal, lo que dificulta que se sature la red en algunas cotas, sin embargo estimaban que para la noche del 19-M se contara con mayor presión para surtir a los lugares que no habían reflejado el vital líquido.
Por otra parte, indicaron que el equipo de bombeo de la primera etapa de El Encanto tuvo un problema interno, que fue solucionado por trabajadores de la empresa una vez fue comprado el supervisor eléctrico por lugareños.