Algunos tatuadores no cumplen con normativas de esterilización
MARIANA BERMÚDEZ
Los trabajadores y artistas especialistas en el área de decoración e intervenciones de la piel han visto su trabajo afectado de sobremanera por la escasez en materiales de bioseguridad.
Agujas, contenedores de basura, bolsas, tapaboca, guantes y toallas que son los principales implementos de trabajo para la realización de piercings, incrustaciones y tatuajes no se encuentran disponibles en el mercado venezolano.
Comenta Luis Aponte, especialista en esta área que los cuidados que se les tiene que dar para la correcta cicatrización de estas heridas incluyen cremas que están ausentes en las farmacias, principalmente el Beduncen y Bacitracina.
Es necesaria la esterilización de los materiales que se utilicen. Agrega aponte que en Los Teques es común que muchos tatuadores, irresponsablemente tomen agujas usadas, las laven, para después empacarlas en bolsas plásticas y sellarlas con pega de barra, para que el cliente no sepa que ha sido usada anteriormente. Esto sucede porque las agujas tienen distintas medidas o números y muchas no se consiguen.
Otro caso que se repite es que el cliente pide llevarse su aguja, el tatuador deja que este se la lleve y vuelva a traerla para futuras ocasiones.
Otro factor que se repite es el uso de tintas vencidas, estas tienen una durabilidad de un año. En tinta negra, la reacción en el cuerpo no es inmediata, es decir puede verse el defecto luego de los tres meses, cuando el tatuajes se borre o cambie su color. Esto se debe a que esta tiene base de carboncillo. En tonos como rojos o naranjas, la reacción es inmediata debido a que contienen mercurio, lo que causa que este se inflame.
Inflamación o aparición de costras es uno de los síntomas de que no se siguieron los mecanismos de bioseguridad. Se da por la reacción de la sangre ante tintas vencidas, interacción con la sangre de otra persona en caso de que la aguja sea reutilizada u otro factor contaminante.
El uso de tapabocas es menester, ya que, el artista puede contagiarle al cliente distintas enfermedades por el contacto de la respiración con la piel, por ejemplo hepatitis.
La falta de Gerdex, que es un antiséptico también escaso, es de suma importancia. De igual manera el agua destilada es la efectiva para mantener los insumos esterilizados.
Explica, que lociones humectantes no sirven para el cuidado de estas intervenciones corporales, ya que las sales que contienen perjudican su curación.
Micropigmentación también en riesgo
El proceso de micropigmentación es el de un tatuaje temporal, en el cual se traza vello por vello con tinturas que penetran solo la capa superficial de la piel. La diferencia radica en que el tatuaje llega hasta la capa llamada dermis, mientras esta llega solo a la epidermis.
Los materiales e insumos utilizados en esta práctica son muy similares: algodones, guantes, esponjas y antisépticos son imprescindibles.
El micropigmentación es una práctica que actualmente está muy siendo muy utilizada para las correcciones de cejas, labios y ojos.
Las esponjas que se usan deben estar esterilizadas ya que si esto no se cumple puede generar pústulas en la piel.
En los ojos el riesgo es de conjuntivitis bacteriana o vírica ocasionada por el mal uso de lápices dermográficos
No esterilizar los pinceles de labios o introducirlo directamente en el cosmético correctivo puede incrementar el riesgo de aparición de herpes entre otras enfermedades.
Para la esterilización de algunos de estos materiales se utiliza glutaraldeido al 2%, el cual también es difícil de conseguir en Venezuela.
También en clínicas estéticas sucede lo mismo
En centros privados destinados a atenciones estéticas esta problemática también está presente.
El doctor Francisco García quien es cirujano estético, agrega que por la falta de contenedores para las agujas, en muchos sitios utilizan envases plásticos de detergente vacíos para botarlas. /gf