Este tipo de anime es el más consumido en Chile, pero también en el resto de países americanos, y en todo el mundo.
El incremento en el consumo de hentai viene como consecuencia directa de la mejora de la tecnología y el acceso a internet, así como de la importancia de los dispositivos móviles como medios de entretenimiento. Ahora bien, este tipo de anime para adultos, no es otra cosa que un tipo de animación con contenido pornográfico que presenta a las mujeres con unas características concretas incrementadas al máximo.
Según el psicólogo David Buss, los hombres que prefieren ver este tipo de pornografía, como por ejemplo el hentai latino, buscan en estas imágenes de niñas y adolescentes voluptuosas un tipo de mujer muy cosificada, donde la piel, el cabello, el buen tono muscular, los labios y el tamaño de los senos y trasero están exagerados al límite.
Sus caras demasiado expresivas y el deseo sexual que muestran estos personajes femeninos de fantasía, no encajan con la realidad, además de tratarse en muchos casos de dibujos con personajes claramente menores de edad. A esto hay que sumarle las diversas y extrañas fantasías y las imágenes explícitas que muestra este tipo de contenido en auge.
A qué se debe su éxito
El auge en el consumo de este tipo de pornografía seguramente se debe a la posibilidad de ver reflejadas las fantasías más estrafalarias y diversas en un universo ficticio donde todo es posible, incluso el incesto u otras prácticas sexuales con menores que en el mundo real no pueden llevarse a cabo sin consecuencias.
Por otro lado, los pocos estudios que se han llevado a cabo para analizar este fenómeno entre los distintos tipos de hentai y los consumidores habituales, concluyen que un consumo masivo de este tipo de contenido hace que el cerebro deje de excitarse con situaciones normales. De esta forma, el usuario se acostumbra a buscar estímulos cada vez más nuevos haciendo que su satisfacción sexual se vaya haciendo más difícil con el tiempo.
Pero dejando a un lado la satisfacción sexual de los consumidores de hentai, el modelo de mujer que se ofrece en estas animaciones está muy lejos de la realidad. En este sentido, si un adolescente comienza a consumir este tipo de pornografía, buscará en su entorno modelos que concuerden con las protagonistas de estas historias ficticias, no encontrándolas, o derivando sus gustos sexuales hacia una parte de la población que, por edad, no debería ser sexualizada ni abordada sexualmente.
Por otra parte, construir la sexualidad basándose en un modelo donde la mujer destaca por su papel complaciente y su aspecto infantil frente al hombre, construye un imaginario muy peligroso en la mente de los hombres jóvenes, que puede dar lugar en el futuro a maltrato y violencia de género, así como posibles abusos a niñas menores de edad.
Si se trata de un hombre adulto, el resultado, aunque no tan drástico, sí que puede originar insatisfacción sexual en la vida diaria por no encontrar un modelo de mujer que replique sus fantasías en la vida real. Y aunque como adulto sea capaz de diferenciar la realidad de la ficción, no deja de tener en su cabeza una imagen de la mujer totalmente distorsionada.
Todo esto no quiere decir que no se deba consumir hentai, obviamente toda persona adulta es libre de consumir el contenido que prefiera para su entretenimiento y placer personal. No obstante, sería conveniente que los adolescentes tuvieran al menos una educación sexual diversa y amplia con la que pueda comparar estos contenidos antes de poder visualizarlos.
Pero los latinoamericanos no son los únicos, un análisis del visionado de estos contenidos coloca a cinco estados norteamericanos como los más consumidores de hentai: Wyoming, Wisconsin, Hawaii, New York y Missouri compiten en número de descargas y visionados, incluso en artistas o personajes femeninos de hentai más buscados.
Lo mismo ocurre en Europa y por supuesto en Japón, donde buscar seres humanos que se asemejen física y psicológicamente a los avatares ficticios del manga es algo común, solo que no suele dar buen resultado, ya que se espera de personas reales que luzcan y se comporten de forma antinatural. De ahí que en 2009 un joven de Tokio de veintisiete años, bajo el nick Sal 9000, se convirtió en el primer hombre en contraer matrimonio con Nene Anegasaki, personaje sacado del videojuego de Ninento DS LovePlus. Aunque la unión no tuvo validez legal, supuso para el joven un gran valor simbólico, ya que según el propio joven el personaje “era superior a cualquier novia real”.
Y es que lo que parece un inocente entretenimiento con dibujos animados, o una exploración natural del sexo por parte de los jóvenes, puede convertirse en un patrón de comportamiento que traerá problemas a la hora de relacionarse personal y sexualmente.