19/06/15 .- Las infecciones genitales son típicas en las mujeres, las razones del contagio son variadas, así lo aseguró el ginecólogo Roger Quintana, quien detalló que dentro de los posibles contagios está el mal aseo de las partes íntimas y las relaciones sexuales.
Explicó que son causadas por bacterias, hogos y virus. “No solo existen las enfermedades de transmisión sexual, como el síndrome de inmunodeficiencia humana, el herpes, papiloma humano y moluscos contagiosos”.
Agregó que dentro de estas enfermedades se encuentran la sífilis y la gonorrea, entre las cuales una mayoría, dentro de este espectro, afectan aún más a las mujeres.
Expresó que hay padecimientos que son incurables, como otras que son tratables, por lo menos el HIV positivo antes de que evolucione. En cuanto al virus de papiloma humano (VPH), explicó que se transmite por contagio sexual y no es curable, pero la fémina puede vivir con la dolencia. Recordó que el VPH se asocia al cáncer de cuello uterino.
Expuso que el resto de las enfermedades como la gonorrea, la tricomoniasis, la gardnerella y hongos, son de carácter bacteriano y se evidencian en las secreciones vaginales, generalmente relacionadas con la falta de aseo constante y adecuado.
¿Qué es una infección urinaria baja?
Aclaró que la cistitis no es una patología de carácter ginecológico, sino urológica. “Su origen se basa en primera instancia por un traumatismo en la zona genital debido a las relaciones sexuales que afectan a la vejiga”.
Detalló que otra variante es una infección urinaria baja, que pueden incluso, sufrir mujeres embarazadas debido a los cambios hormonales. “También puede generarse por aguantar, durante mucho tiempo, las ganas de orinar, por ejemplo un viaje de varias horas en autobús”.
Especificó que aquellas damas que se trasladan frecuentemente en motos son sensibles a sufrir este tipo de enfermedades. “Lo que sucede es que se genera mucha sudoración y por ende se produce el contagio”.
Aseguró que puede ser tratada por los ginecólogos, porque son las que se ven más afectas, y que por lo general no saben definir si la molestia que sienten es en el vientre o en la vejiga.
Asimismo, indicó que antes de medicar cualquier afección lo primero que se debe hacer al paciente es un interrogatorio para saber los síntomas, el motivo de las quejas, y por qué el flujo la molesta.
“Esos detalles colaboran, sin necesidad de hacer el examen físico, orientar al paciente sobre qué conjunto de síntomas puede presentar”.
Recalcó que como segundo paso se debe aplicar un examen físico con un especulo, a fin de ver el flujo de las paredes vaginales y el cuello uterino. “Hay infecciones que pueden causar alteraciones a nivel del cuello que son características y pueden contribuir con un diagnóstico”.
Informó que hay muchas pacientes que consultan para practicarse citologías para ver si padecen de alguna enfermedad infectocontagiosa, por ello, esclareció que este examen simplemente es un método de pesquisa para descartar el cáncer de cuello uterino.
Puntualizó que hay cultivos que se pueden solicitar en caso de que persista una infección, especificó que hay ciertas bacterias que se resisten a la antibioticoterapia, pero que en términos generales se aplican los óvulos y las cremas para esa área.
“Debe recordarse además que estas patologías pueden prevenirse con una higiene adecuada, y que las zona debe limpiarse de adelante hacia atrás y no al contrario porque el sudor puede hacer que las bacterias anales migren hacia la vagina”.
Por: Skarlet Nieto / Foto: Archivo