La actividad física tiene un impacto positivo en las bacterias beneficiosas del intestino, las cuales juegan un papel crucial en la digestión, la absorción de nutrientes y la salud inmunológica.
Vivian Hernández, especialista en nutrición indicó que el ejercicio juega un papel fundamental en el mantenimiento del bienestar integral, incluyendo la salud digestiva y el metabolismo.
Comentó que, “por mucho tiempo se ha comprobado que la actividad física no sólo ayuda a las personas a mantener un peso estable o saludable, se ha descubierto que el deporte puede ayudar a aumentar el metabolismo y acelerar los procesos digestivos, evitando la sensación de llenura y ayudando a la motilidad intestinal, lo cual permite prevenir posibles condiciones o patologías”.
La especialista aseguró que el ejercicio ayuda a activar bacterias beneficiosas en el intestino. “Se sugiere realizar alrededor de 2 horas de ejercicio intenso, evitando superar las 3 horas para no afectar la salud”. Para quienes se inician, recomendó comenzar con 30 minutos de cardio y 60 minutos de pesas, aumentando gradualmente la intensidad y duración.