07/08/15 .- Las milicias del Estado Islámico (EI) han secuestrado a más de 230 civiles, entre los que figuran unos 170 musulmanes suníes y más de 60 cristianos asirios, tras haber conquistado el miércoles la ciudad de Al Quariatain, en el centro de Siria. Esta población, situada en la estratégica carretera que enlaza las posiciones del Califato en la histórica ciudad de Palmira con las que mantiene en la frontera de Líbano, era uno de los símbolos de la coexistencia entre religiones en el país árabe.
El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos aseguró el viernes que los yihadistas acusaron a los rehenes de colaborar con el régimen de Bachar el Asad. Un portavoz de esta ONG basada en Reino Unido detalló que entre los secuestrados hay 11 familias enteras, además de 45 mujeres y 19 niños.
Con información de: El País