Expresidente de Corpocarrizal niega haber incurrido en malversación
ARTURO TOVAR
Luis Carmona, expresidente de la de la Corporación de Abastecimiento de Carrizal (Corpocarrizal), respondió a los señalamientos que se desprenden de un informe elaborado por un experto en el área contable a petición del organismo.
Sobre una transferencia del 16.86% del dozavo, que en aquel momento equivalía a Bs. 1.617 y que fue transferido a su cuenta del Banco del Caribe, precisó que tal procedimiento estuvo apegado a lo estipulado en el marco legal.
“Eso es cierto pero nosotros los funcionarios públicos tenemos autorizado hacer lo que se llama subvención; yo le pedí a la administradora que me autorizara esa transferencia, después de tener un accidente de tránsito a bordo de mi motocicleta el 20 de diciembre de 2.022 a las 5:00 pm. No es que yo me transferí a mí mismo, porque me provocó. Eso lleva un procedimiento legal, que se cumplió a cabalidad y yo tengo los récipes consignados”, dijo a Avance.
En cuanto al tema de 19 facturas por concepto de comidas en restaurantes y panaderías, aseguró que la junta directiva de la corporación “no solo tenían conocimiento de esas reuniones que realizábamos en diferentes establecimientos, sino que también participaron en la gran mayoría, tanto la administradora como también el hijo del alcalde (Héctor Morales)”.
Explicó que estos encuentros eran para “coordinar beneficios para el municipio, articulando con empresarios que estaban interesados en invertir en la jurisdicción, sin embargo, todas y cada una delas iniciativas que tuve fueron rechazadas por el alcalde, ya que contravenían sus intereses”.
En relación a los mercados solidarios especificó que bajo su gestión se realizaban “en al menos tres comunidades cada fin de semana, ventas a bajos costos, esto se mantuvo así hasta finales de octubre. Es falso que no se hacían este tipo de jornadas”.
“Me salió con una patada”
Respecto a 100 bultos de pasta que habían sido solicitados por Carmona, y que no habrían sido cancelados, el exfuncionario confirmó que él sí había coordinado la adquisición del producto con la empresa Capri.
“Yo sí fui a esa empresa a solicitar su ayuda, para que vendieran el producto a un precio más accesible; en un principio se habían acordado que fueran 500 bultos, sin embargo, yo pedí que empezáramos con solo 100. En ese momento José Escalona, quien también era directivo de Corpocarrizal, me dijo que pasáramos esos productos a la Dirección de Mercados, que llevaba el hijo del alcalde”, contó.
Contó que esa Dirección tomó las riendas de esos bultos, es decir, el director era el dueño de la pasta, nunca la puso a disposición de ninguna venta en mercados a cielo abierto, que era lo que se tenía previsto. Cuando yo me entero de esto, le digo a él que cancele la deuda con Capri, ya que él fue quien se quedó con los productos”.
“Hablé con el alcalde (José Morales) y él me salió con una patada, diciéndome que no era mi problema; me pidió que yo resolviera esa situación como presidente de la corporación, y yo me negué (…) posteriormente, el alcalde dijo que si no lo pagaba la corporación, lo pagaría la Alcaldía. Que fue lo que finalmente sucedió, la Alcaldía pagó los productos que se había quedado el hijo del alcalde”, aseveró.