Rómulo Herrera, su fundador, habla del crédito que le dieron para abrir la empresa

RONALD PEÑARANDA

El 27 de abril de 1987, el Diario Avance arrancó con un capital de trabajo de 300 mil dólares y una maquinaria, producto de un crédito que recibió Rómulo Herrera su fundador, a través de la Corporación de Desarrollo y Pequeña Industria (Corpoindustria).

En aquel momento Corpoindustria dio un préstamo a otro empresario que montó un periódico en Margarita, que circuló apenas tres años, pero tuvo que bajar la santamaría porque el proyecto fracasó.

El organismo adscrito al Gobierno nacional recuperó una rotativa Hantscho, de cuatro unidades y se le entregó a Herrera como parte del crédito. “Yo fui a Margarita en compañía de un especialista para ver la maquinaria. Esto no solo lo hice yo sino otras personas que tenían más influencias que yo”, cuenta Rómulo, quien actualmente vive en Miami (Estados Unidos) y que fue contactado por WhatsApp para esta amplia entrevista.

-Supongo que ese especialista luego de revisar la rotativa le recomendó que se la trajera para Los Teques…

-El técnico y yo llegamos en la mañana a Margarita a una empresa quebrada, donde los equipos estaban arrumados, llenos de polvo y salitre, entonces él revisó la rotativa, el motor, los rodillos y toda la estructura. Al mediodía salimos de allí, nos fuimos a almorzar y me dijo mira Rómulo, ese equipo está en perfectas condiciones, pero tú tienes que decir que eso no sirve. (Risas).

-¿Y cuál era la intención de decir que la maquinaria no servía cuando estaba en perfectas condiciones?

-Había mucha gente de Maturín y de otras ciudades del país interesados en la maquinaria. Por lo menos habían tres con muchas influencias. Finalmente, me la dieron a mí.

-¿Cómo se trajo usted algo tan grande y pesado para Los Teques?

-Bueno eso fue todo un espectáculo en Los Teques. Al galpón de la calle Falcón llegaron dos gandolas.

-¿Cuánto tiempo tardó en instalar la rotativa?

-Tardamos unos tres meses y medio, fue muy rápida la instalación de la rotativa. Ya yo tenía los contactos con los técnicos, que la estaban esperando. Se trabajó de forma acelerada.

-Esa rotativa tenía capacidad para imprimir cuántas páginas?

-32 en blanco y negro, acuérdate que cuando salimos no había color. Nosotros imprimíamos 24 páginas y se adicionaba el amarillo en cuatro páginas, la portada, contraportada y las centrales.

-Usted a finales de los 90 y comienzos de 2000 adquirió otra rotativa que era la que usábamos hasta que dejamos de salir en papel, ¿cuáles eran las características?

-Es una máquina norteamericana, que tiene un sistema que permite que en una sola unidad imprima los cuatro colores. Las rotativas que eran populares en ese momento no tenían ese sistema. Cuando salimos a color, la calidad era superior al de la competencia.

Las personas que lo ayudaron

-Retomemos el tema del crédito, dígame ¿quiénes lo ayudaron a que se lo otorgarán?

-Quiero reconocer a mucha gente que me ayudó, uno de ellos fue el doctor Lewis Pérez, quien siempre fue mi esperanza para gestionar el crédito desde el Comité Ejecutivo Nacional de Acción Democrática. Lewis ayudó a mucha gente porque AD aprovechaba la estructura política para darle una mano a su gente a través de créditos, contratos, para crecer. El poder político se transformaba en poder ejecutivo. También debo agradecerle a Gustavo Mirabal Bustillos, el mejor gobernador que ha tenido el estado Miranda, inteligente, con una energía extraordinaria, que en aquel momento estaba en el Ministerio de Fomento. Él le ordenó a la presidenta de Corpoindustria que me diera el crédito. Asimismo me ayudó Blanca Ibáñez, una gran trabajadora social, esto hay que decirlo.

-Descríbame lo que sintió aquel 27 de abril de 1987 cuando cortó la cinta inaugural de Avance…

Hay una foto histórica de ese momento. (Risas).

-Sí, tenemos esa foto, ciertamente es histórica por los personajes que aparecen…

-Fíjate algo Ronald, en esa foto todo el mundo está en traje formal menos yo. Rómulo Herrera tenía una corbata nueva, de unos tres años (risas), era la única corbata que tenía.

-Pero como dice que usted no estaba en traje formal, yo en la foto lo veo de saco y corbata…

-Pero fíjate el detalle no estaba nada combinado, el saco era de un color distinto al del pantalón.

-A juzgar por la foto su ropa no opacó la cara de felicidad que tenía en ese momento…

-La verdad es que el saco era una belleza, me quedaba bien. Sí estaba muy feliz, al lado mío estaban Said Raydán, Carlos Croes, ministro de Comunicaciones para la época, Gustavo Mirabal Bustillos, Jaime Rimer, Marisol Sgambati de Raydán y Roberto Ríos. Marisol, esposa de Said, una gran mujer, me ayudó muchísimo.

Vocero de los más débiles

-Cuando nació Avance como diario ya existía La Región, cuénteme ¿cómo era esa competencia?

-Cuando nosotros arrancamos La Región ya tenía cuatro años. Ellos contaban con una limitante, imprimían en Guarenas. La Región era tradicional, fue un proceso en el cual ambos coexistimos, no fue tan poco fácil la competencia.

-¿Con qué propósito usted creó Avance?

-Lo fundé con el propósito de hacer un diario de calidad, soluciones, para ser vocero de los más débiles. Cuando nosotros hacíamos denuncias teníamos la ventaja de acercarnos a los funcionarios para que se resolvieran los problemas. Por ejemplo, cuando alguien llegaba con una situación de salud, hacíamos el planteamiento público, tramitábamos las ayudas ante los entes oficiales. Lo principal de Avance es su personal, en aquellos tiempos estaba Alba Terán quien era muy creativa en diagramación, ella enseñó a su hermana Carmen que sigue allí contigo. Carmen es una institución en Avance. De la empresa salieron excelentes periodistas, reporteros gráficos, diagramadores, para todo el país y el mundo. En Chile o Argentina se puede montar un diario con extrabajadores de Avance y también La Verdad de Vargas.

-Usted nos lee en las redes sociales y en el impreso, ¿cómo evalúa usted a Avance desde la distancia y a nueve años de que ya no está con nosotros?

-Yo veo que Avance ha seguido luchando en medio de las dificultades …y haciendo bien el trabajo ¡como se tiene que hacer! En estos tiempos hay que hacer de tripas corazones. Esa es una empresa, una escuela, una institución que hay que defender. Los trabajadores tienen que ver el periódico no solo como su fuente de ingreso sino como su sitio de estudio, donde día a día adquiere conocimientos. Hay que ver al empresario como un ser humano, no somos enemigos, damos oportunidades, por ejemplo, Pablo Da Silva da oportunidades.

Rómulo Herrera, agradece a Lewis Pérez, Blanca Ibáñez, Said Raydán, entre otros el apoyo