También abogó por una solución urgente para Siria
El papa Francisco reclamó desde Jordania, primera etapa de su viaje a Tierra Santa, una solución “urgente” para el conflicto sirio y advirtió en una multitudinaria misa en Ammán que la paz no se compra ni se vende, sino que es cuestión de gestos cotidianos. Nada más pisar el reino hachemí, el pontífice dejó claro que, pese a ser una peregrinación, en su periplo no va a eludir los problemas políticos de una región sacudida durante décadas por la guerra y la injusticia. El pontífice dijo “constatar con dolor” la tensión que vive Medio Oriente -“un conflicto demasiado largo”-, mientras que se lamentó de la triste situación en la que viven los refugiados sirios, palestinos e iraquíes. Además, renovó el compromiso de ayuda de la Iglesia Católica.