Un ingeniero interceptó correos del Presidente y de los rebeldes que participan en el proceso de paz en La Habana

Las autoridades descubrieron en Bogotá una oficina de espionaje ilegal desde donde presuntamente se interceptaron correos del presidente Juan Manuel Santos y de rebeldes involucrados en el proceso de paz con el Gobierno, informó la Fiscalía. El centro de espionaje era operado por un ingeniero sin aparente relación con órganos del Estado y quien pretendía vender los datos que obtenía ilegalmente, señaló el fiscal general Luis Eduardo Montealegre. “Se trata de un ingeniero que planeaba como uno de sus objetivos interferir en el proceso de paz y negociar con esta información”, dijo el funcionario.

En febrero también fue desmantelado en Bogotá un centro de escuchas supuestamente ilegales de inteligencia militar, desde donde se espió a los delegados de paz del gobierno y a periodistas que cubren las negociaciones con las Fuerza Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). El caso precipitó la salida de dos altos rangos de inteligencia del Ejército, aunque una investigación interna de las Fuerzas Armadas descartó irregularidades, y sigue en investigación

El fiscal Montealegre insistió en que la oficina desmantelada ayer tenía como finalidad “afectar el proceso de paz” y “atentar contra la seguridad nacional”, aunque no ahondó sobre el tipo de evidencia hallada. La Fiscalía anunció que elevará cargos por espionaje contra el ingeniero capturado. No se informó sobre más detenciones.

A raíz del primer caso de espionaje, las FARC dijeron sentir “gran desconfianza” y acusaron a la inteligencia militar de pretender afectar las conversaciones de paz, aunque decidieron seguir negociando con miras a lograr un acuerdo que ponga fin a un conflicto armado de medio siglo.