Hoy en día son muchas las familias en el país que han reducido el consumo de carne roja, pues el alto costo que es comercializado la proteína y la pérdida del poder adquisitivo son los principales obstáculos.
María Armas, quien se encontraba haciendo compras en una charcutería de la localidad, comentó que “si en otros meses se nos dificultaba comprar carne, ahora se nos complica muchísimo más. Hace tres meses se hacia el esfuerzo de llevar a la casa un kilo de molida, guisar y bistec, pero actualmente ni haciendo magia se puede, es preocupante que no podamos hacer un buen mercado, que no estemos comiendo las proteínas necesarias”.
Diego Aguilar, usuario, manifestó que “hoy cobre mi salario y esos Bs.130 que pagan se pueden ir en un kilo de carne molida, es una humillación, no es el deber ser porque cada vez estamos dejando de comer más. Hace dos semanas compre dos kilos de molida porque rinde más y se fueron diez dólares, que no es fácil conseguir esa cantidad. Ya no sé en qué vamos a parar”.
Cabe mencionar que, a través de una visita realizada a varios comercios dedicados a la venta de res, se constató que un kilo del rubro varía entre Bs.130 y Bs.170. En los distintos negocios ofrecen precios similares, consiguiéndose la molida a Bs.140, para guisar en Bs.150, para mechar Bs.140, bistec Bs.143, solomo Bs.160 y de primera Bs.154. /GA/ct