El callejón Rómulo Betancourt, de la comunidad Quebrada de la Virgen, en Los Teques es el epicentro en el que converge una de las vertientes del caudal homónimo cuyo embaulamiento quedó a mitad de camino hace ocho años.

Una gigantesca rata le dio la bienvenida al equipo de Avance cuando se presentó al lugar para entrevistar a los vecinos. El entorno de unas diez casas, a orilla del pestilente riachuelo, denota gran cantidad de escombros e incontables mosquitos.

Isaglis Guzmán, quien lleva 15 años viviendo en el sector, detalló que el actual consejo comunal que para 2016 también estaba a cargo de Josefina Duque, recibió recursos para embaular la quebrada.

“Acá muchos coincidimos en que no supieron darle buen uso a ese dinero, con una mejor administración habría alcanzado para culminar el trabajo. Padecemos principalmente los que vivimos en este callejón, ya no queremos convivir con las ratas. Hay que hacerle mantenimiento constante con un dragado y culminando el proyecto”, recalcó.

Otro problema que se deriva es el desbordamiento que causa serias afectaciones al pavimento que luce cada vez más maltratado. Vecinos han resuelto la falla de borde con una especie de colchón de cauchos. Al ser consultado sobre este caso, Néstor Cavalieri, secretario de Infraestructura y Derecho a la Ciudad Alcaldía de Guaicaipuro informó que este tipo de obras hacen parte de los proyectos que deben canalizar los consejos comunales ante el Consejo Local de Planificación Pública (Clpp).