Asocsuveas, Piedra Azul y Felizmar siguen amenazadas por una falla de borde

Lo que inició como una falla de borde en 2011 se ha ido convirtiendo en una pesadilla interminable para los habitantes de tres urbanizaciones que se encuentran ubicadas en la vía principal hacia Lagunetica, quienes por más esfuerzos que han intentado unificar les resulta insuficiente ante la magnitud del problema que enfrentan. Se trata de Asocsuveas, Piedra Azul y Felizmar.

La carretera que los conecta con la vía principal está amenazada por un talud que año tras años se he venido a menos. Inicialmente, los vecinos decidieron realizar una carretera alterna hasta que por autogestión resolvieron la construcción de una parte del tramo izquierdo.

“Del otro lado, el deslizamiento de tierra sigue a la orden del día cada vez que llueve. Con los recientes aguaceros y el temblor que se sintió en agosto siguió socavando, esta situación pone en riesgo a cinco familias de Felizmar que están en la parte de abajo”, declaró a Avance Álvaro Núñez, lugareño.

El derrumbe se registró a pocos metros de la falla más antigua y que de seguír cediendo el talud se vería comprometida una tubería de aguas blancas.

Este lunes 09 de septiembre recibieron la visita funcionarios de Protección Civil Miranda, están a la espera de PC Guaicaipuro a los fines de gestionar el informe que servirá de aval para los futuros proyectos en torno a este problema.

Lo que se hizo y lo que falta

“Reconocemos el apoyo recibido por parte de las autoridades municipales, quienes se han mostrado siempre dispuestos a apoyar. El trabajo es de gran envergadura y por eso clamamos la ayuda de organismos superiores, estamos en riesgo de quedar incomunicadas alrededor de 500 familias”, aseveró.

Mine Santana, vocero comunal, explicó a Avance que a través de las Consultas Populares han logrado los recursos para la construcción de nueve paños que llevan hasta ahora, pero que están apuntando a introducir un nuevo proyecto ante el Consejo Federal de Gobierno para lograr el levantamiento de un muro de gavión o de tierra armada en la única vía de acceso a los tres complejos habitacionales.

“El problema reposa sobre la falta de canalización de las aguas de lluvia. La falta de cunetas, alcantarillas y torrenteras debilita el terreno, que sufre con bastante frecuencia percolaciones entre las juntas de la carretera. Nos estamos organizando para la rendición de cuentas de lo que hemos hecho hasta los momentos y meter un nuevo proyecto para lograr solución permanente para beneficiar a un total general de 870 familias”, expresó.