Los comerciantes del ramo ropa y calzados de Los Teques mostraron su preocupación por el desempeño económico del mes de enero, el cual cerró con un déficit en el margen de ganancia que apenas alcanza para cubrir los gastos operativos, además de echar mano a las reservas para cumplir con los pagos de los servicios públicos y los impuestos.
Un recorrido por la calle Miquilén, avenidas La Hoyada y Bermúdez se apreció presencia de compradores en los locales de víveres, carnicerías y mercados populares, mientras que las tiendas de ropa y zapatos lucieron desiertas.
Los consultados atribuyen el descenso en las ventas por el bajo poder adquisitivo y por deterioro progresivo del bolívar provocado por la devaluación, la cual no se detiene e impacta de forma negativa en el salario.
María García, vendedora en Las Minitiendas, expresó que este año se vislumbra muy complejo en todos los niveles.
“De esta crisis económica no se escapa nadie, porque es un círculo donde estamos todos, comenzando por el trabajador que merece un ingreso digno para distribuirlo en alimentos, vestido y recreación. Pero la mayoría de las familias estiran el dinero para medio comer, pago de servicios y escuela, el repele lo gastan en medicamentos, estamos graves”.
Carlos Márquez, encargado de una zapatería, dijo que la única forma de mantener el negocio fijar el precio en dólares.
“El público se queja porque ganan menos de $ 10 mensuales y ese el precio mínimo de un calzado deportivo sencillo, pero no es culpa nuestra que las fórmulas para recuperar la economía del país no funcionen”.
Mario Aguilar, aseguró que la tendencia negativa en las ventas podría persistir durante la primera quincena de febrero. No obstante, vislumbra una posible reversión con la celebración del día del Amor y la Amistad, así como la Semana Santa, eventos que históricamente han generado un impulso en el consumo y movimiento económico.








