Enfermeros y demás empleados del Hospital Victorino Santaella protestaron por mas de seis horas para exigirle a los entes gubernamentales salarios dignos, condiciones aceptables para poder trabajar, insumos médicos y más beneficios.
La especialista en Hemoterapia, María Useche, declaró que “hacemos esta protesta para ver si nos escuchan, las condiciones en las que trabajamos son precarias, están renunciando masivamente y cada vez son menos los empleados y a veces no nos damos abasto para poder atender a los pacientes, aquí no hay ni cama donde acostarlos cuando ingresan y no hay comida para darles a los hospitalizados”.
Asimismo, las enfermeras afirmaron que solo cobran Bs 600 mil lo que no les alcanza para comprar ni media docenas de huevo. De igual manera indicaron que en el nosocomio no hay luces en los pasillos, los ascensores no sirven y cuando los ponen a trabajar solo activan uno de los 18.
Indicaron que el problema con el agua continua y que se volvió costumbre que durante los fines de semana no haya suministro en toda la infraestructura. “¿Cómo hacen los cirujanos para atender un paciente si no hay agua en los quirófanos?”, se escuchó decir a un camillero.
Idalia Figueredo, secretaria del colegio de enfermeros añadió que “venimos a trabajar por amor al arte porque hasta el transporte esta caro y ya el hambre y la situación país nos esta matando”. Por otra parte, los pacientes de nefrología no pudieron ser atendidos en el día de ayer, ya que por la falta de agua no funcionaron las maquinas.
El pasado jueves el gobernador, Héctor Rodríguez, estuvo presente en la sala de nefrología, pero según las enfermaras lo pasaron “por donde pasa la novia”, pues no le mostraron las condiciones paupérrimas en las que se trabaja ni dejaron que los empleados le manifestaran las quejas.
Una vez mas Avance trató de comunicarse con la directiva del nosocomiopara conocer su posición sobre estos señalamientos y el intento fue infructuoso.