Los cantantes Enrique Iglesias y Pitbull triunfaron como reyes ante un público totalmente entregado, desde el primer minuto, en una velada de puro Miami, marcada por el carisma de estos dos artistas, uno nativo y otro hijo adoptivo de la ciudad.
Como profetas en su tierra, las dos superestrellas de la música latina congregaron a más de 25.000 personas en el famoso American Airlines Arena, el estadio donde juega sus partidos el equipo de baloncesto de la NBA, Miami Heat.
El clásico riff de Jump, de Van Halen, sonó mientras Pitbull aparecía en el escenario desde una plataforma que ascendía desde el suelo.
“¿305, estáis preparados?”, gritó Pitbull.
Momentos después salió el principal cabeza de cartel de la cita, el español Enrique Iglesias para hacer que el complejo deportivo se viniese abajo.
