13/06/15 .- En los primeros cinco días contados a partir de la captura de Yonny Bolívar, la dirección de Asuntos Internacionales del Ministerio Publico debe enviar una nota diplomática, a través de la Cancillería, a las autoridades colombianas con la finalidad de que pueda coordinarse su expulsión del territorio colombiano.
Según Ricardo Sánchez, diputado de la Asamblea Nacional, la expulsión de Bolívar debe ser la prioridad de las autoridades venezolanas, pues de esa manera lo traerían a Caracas de inmediato y evitarían retrasos innecesarios. “La otra alternativa para lograr la repatriación de Bolívar es solicitar el inicio del proceso de extradición, pero eso podría retrasar su llegada entre 12 y 15 meses, dependiendo de cómo él afronte este caso”.
De igual manera, recalcó que la misma situación ocurrió en el caso de “El Colombia”, imputado por el asesinato de Robert Serra, cuyo proceso demoró casi un año para finalmente ser entregado a las autoridades venezolanas.
A juicio de Sánchez, la expulsión se facilitaría porque “Yonny Bolívar violó varias de las causales contempladas en el Capitulo III del Decreto 4000 de 2004 colombiano, en virtud de que el mismo señala que será expulsado del territorio del vecino país, todo extranjero que este documentado fraudulentamente y todo aquel que atente contra la Seguridad Nacional, el orden público, la tranquilidad social, la seguridad pública, cuando exista en otro país providencia condenatoria u orden de captura y cuando se encuentre registrado en los archivos de Interpol, cuando no registre visa de ingreso o permanencia; todas estas causales en las que presuntamente estaría también involucrado el hoy solicitado”, afirmó el parlamentario.
Sánchez hizo énfasis en que “la captura de Yonny Bolívar es un claro mensaje para la delincuencia nacional o extranjera, en términos de que indistintamente donde se escondan tarde o temprano les llegara la mano de la justicia. Hoy debemos sentirnos orgullosos del papel jugado por nuestros funcionarios policiales del Cicpc y la coordinación hecha con la OCN- Colombia de Interpol, que han puesto en alto el nombre de sus instituciones y le han dado validez a la consigna de que no puede haber paz para los malvados”.
Eva Golinger denunció que Bolívar intentó violarla
La abogada Eva Golinger denunció que Yonny Bolívar intentó violarla varias veces en el pasado. A través de su cuenta en la red social Twitter @evagolinger, aseveró: “Bien hecho. Dos veces este delincuente me intentó violar y matar. Espero que reciba la pena máxima y nunca salga.”
Golinger pidió a la fiscal Luisa Ortega Díaz que aplique la pena máxima a Bolívar. “Levanto mi voz para pedir a @lortegadiaz pena máxima para Yonny Bolívar. Fue @SEBIN_OFICIAL que me salvó de sus manos asesinas hace 7 años”, agregó en otro mensaje.
Asimismo, aseguró que el sujeto cumplió condena por el delito que cometió en su contra: “Claro que lo denuncié y el tipo estaba preso. Quien sabe cómo logró salir de la cárcel después”, esbozó Golinger en la red social.
A todo trapo vivía en Colombia
Como se recordará, Bolívar resultó capturado a primera hora de la mañana de este jueves en la acaudalada urbanización Villa Santos, ubicada al norte de Barranquilla en Colombia. Fuentes policiales indicaron que “Capitán Bolívar” tenía intenciones de huir, información que fue recabada por la triangulación de sus llamadas telefónicas.
Al parecer, la policía colombiana persiguió a Bolívar durante varios meses para ubicar su residencia y elaborar el registro de más de 20 vehículos de alta gama, que eran de su propiedad y además ofrecían un servicio público (taxis de lujo). Asimismo, se conoció que el presunto asesino de Adriana Urquiola contaba con personal de vigilancia en su lujosa casa y nunca salía sin al menos dos guardaespaldas, según informaron algunos vecinos de Villa Santos.
Cabe destacar que durante el procedimiento también detuvieron a Leonela Katiuska Coello, pareja del prófugo, quien presuntamente estaría ayudando a Bolívar para facilitar el viaje de todos sus familiares hasta Barranquilla, sin levantar sospechas.
Por: Andreína Ibarra / Foto: Félix Laucho