17/04/15.- Los desperdicios y las aguas servidas son los males de morir de quienes habitan en el conjunto residencial Trigo Dorado, integrado por cuatro torres, con 96 familias cada una.
Marta Díaz, quien vive desde hace 40 años en los edificios, indicó que el problema de los desechos sólidos no es por falta de recolección, pues el aseo pasa todos los días. “Lo que ocurre es que no hay un espacio adecuado para arrojar la basura, hay que crearlo y cerrarlo, ya que actualmente la tiran tanto en la entrada de la comunidad como de las torres”.
En segundo lugar, señaló que la situación de las aguas negras tiene alrededor de tres años. “La población ha crecido y las tanquillas y tubos son de hace 30 años, cuando había solo unas pocas familias”.
Carmen Finol, conserje, agregó que hay cañerías que pertenecen a las viviendas que se encuentran atrás, que afectan directamente el conjunto residencial. “De hecho, hay una casa en riesgo por eso”.
Puntualizó que como comunidad organizada entregaron una carta a la Alcaldía para solventar la situación de quienes residen en ese inmueble, pero todavía están a la espera de una respuesta. “Cuando llueve la cosa se pone peor porque colapsan los tres desagües y el agua llega a niveles bastante altos”.
En cuanto a los desperdicios, subrayó que una posible solución sería la colocación de una pared o la construcción de un cuarto.
Piden colaboración para reparar ascensor
Finol aprovechó la oportunidad para solicitar una colaboración por parte de los organismos competentes, para conseguir los repuestos que les permitan a los técnicos arreglar el ascensor de la torre D, el cual se encuentra dañado desde hace cuatro meses.
“Se necesita reparar la guaya, la caja principal (cerebro) y la polea, lo que afecta directamente a quienes viven en los pisos altos”.
Por: Andreína Ochoa / Foto: Andreína Alemán