El glaucoma es la segunda causa común de ceguera y 4,5 millones de personas lo padecen en la actualidad. El Día Mundial del Glaucoma, tiene el propósito de llamar la atención sobre este grupo de enfermedades oculares progresivas y la importancia de su detección temprana.
¿Qué es el Glaucoma?
El glaucoma es una enfermedad del ojo que le roba la visión de manera gradual. Por lo general no presenta síntomas y puede resultar en la pérdida de la visión de manera repentina.
Sin el tratamiento apropiado, el glaucoma puede llevar a la ceguera. La buena noticia es que con exámenes oftalmológicos periódicos, la detección temprana y el tratamiento puede preservarse la vista.
Cómo funciona el ojo
Para comprender de que trata el glaucoma, primero debemos entender cómo funciona el ojo.
La gráfica siguiente le ayudará a identificar las partes importantes de su ojo: la cubierta rígida de color blanco se llama esclera y sirve para proteger el ojo; se puede ver parte de ésta en la parte anterior del mismo. Además existe una membrana clara y delicada llamada conjuntiva que cubre la esclera.
En la parte anterior del ojo se encuentra la córnea, que es la parte transparente de la cubierta protectora del órgano y que permite que entre la luz. El iris es la parte de color de su ojo que se contrae y se expande para que la pupila deje entrar la cantidad adecuada de luz, la cual dirige hacia el cristalino, que a su vez enfoca la luz sobre la retina (el recubrimiento interno del ojo). Las fibras nerviosas de la retina llevan la luz y las imágenes al cerebro por medio del nervio óptico.
Un drenaje sano
La parte anterior del ojo está llena de un líquido transparente llamado fluido intraocular o humor acuoso que es fabricado por el cuerpo ciliar. Éste sale del ojo por medio de la pupila para luego ser absorbido hacia el torrente sanguíneo por medio del sistema de drenaje del ojo (formado por una malla de canales de drenaje que está alrededor del borde externo del iris). Si el drenaje es adecuado, la presión del ojo se mantiene a un nivel normal. La producción, el flujo y el drenaje de este fluido es un proceso activo y continuo necesario para la salud del ojo.
La presión interna del ojo (presión intraocular o PIO) depende de la cantidad de fluido que se encuentre dentro del mismo. Si el sistema de drenaje del ojo funciona correctamente, el fluido saldrá libremente in acumularse. Así mismo, la produccion de humor acuoso en cantidades adecuadas mantiene la salud del ojo. Su PIO puede variar a lo largo del día, pero por lo general se mantiene dentro de un rango que puede manejar el órgano.
El ojo con glaucoma
En la mayoría de los tipos de glaucoma, el sistema de drenaje del ojo se tapa y el fluido intraocular no puede drenar. Al acumularse, causa un aumento de presión en el interior del ojo que daña al nervio óptico que es muy sensible, llevando a la pérdida de la visión.
El disco óptico
El cuerpo tiene millones de fibras nerviosas que van desde su retina al nervio óptico, las cuales se juntan en el disco óptico. Conforme aumenta la presión del fluido dentro de su ojo, daña estas fibras nerviosas que son muy sensibles y empiezan a morir.Al ocurrir esto, el disco óptico comienza a hacerse hueco rechazando las fibras del nervio óptico, el cual adoptará la forma de copa o curva. Si la presión se mantiene muy alta por demasiado tiempo se puede dañar el nervio óptico, resultando en pérdida de la visión.
¿Existe otra causa?
Una vez se pensó que la presión intraocular elevada era la causa principal del daño del nervio óptico.Aunque constituye claramente un factor de riesgo, ahora sabemos que deben intervenir otros factores, ya que las personas con presión intraocular “normal” también pueden sufrir de pérdida de visión por glaucoma.
¿Hay síntomas?
En la forma más común del glaucoma, la acumulación de la presión del fluido ocurre lentamente. Con frecuencia, no hay síntomas molestos o dolorosos. En las variedades menos frecuentes de glaucoma los síntomas pueden ser más severos, e incluye los siguientes:
- Visión borrosa
- Dolor de ojos y de cabeza
- Náuseas y vómito
- La aparición de halos color arcoiris alrededor de las luces brillantes
- Pérdida repentina de la visión
¿Qué puedo hacer para prevenir el glaucoma?
Los médicos recomiendan que la revisión para glaucoma constituya parte de los exámenes oculares de rutina en niños, adolescentes y adultos. Todas las personas deben hacerse exámenes integrales para despistaje de glaucoma alrededor de los 40 años, posteriormente cada dos o cuatro años. Si usted posee mayor riesgo para desarrollar la enfermedad, debe
hacerse el examen cada uno o dos años a partir de los 35 años de edad.
¿A quién le da glaucoma?
A todos, pero las personas con mayor riesgo de desarrollarlo son las siguientes:
- Mayores de 60 años
- Hispanos de edad avanzada
- De ascendencia africana
- Los parientes de personas con glaucoma
- Miopes
- Con diabetes
- Que usan esteroides de manera prolongada.
La pérdida de visión causada por el glaucoma es irreversible, pero si se detecta a tiempo y se sigue un tratamiento con cuidado y constancia, se puede conservar la visión. Por lo general, el glaucoma se puede controlar con medicamentos o cirugía. Si se le diagnostica esta enfermedad, es importante que siga un plan de tratamiento sin faltas.