La hidratación diaria es fundamental para el correcto funcionamiento del organismo, ya que ayuda a la limpieza del mismo, elimina las toxinas y ayuda a trasportar las vitaminas y sales minerales.
Nancy Gómez, nutricionista explicó que la cantidad de agua recomendada que una persona debe beber es de 2 a 2,5 litros diarios.
“De esta manera podemos cuidar de las articulaciones y los músculos. Además aumenta el rendimiento físico y mental, ayuda a combatir las infecciones, reduce los problemas cardiacos y favorece a la absorción de nutrientes.”
Apuntó que también ayuda a aliviar el cansancio, favorece a la digestión y evita el estreñimiento, “cuida y mantiene la salud de piel, alivia el dolor de cabeza y las migrañas, mejora el sistema inmunológico y ayuda a la pérdida de peso.”
Expresó que el 70% de la composición del cuerpo humano es agua, por lo tanto, “para un adulto sano la deshidratación por calor o por ejercicio fuerte puede disminuir la concentración y el rendimiento físico, la memoria a corto plazo y un aumento del cansancio, mareo y dolor de cabeza”.
“En la actualidad hay muchas variedades de aguas que tienen propiedades como calcio, fluoradas y bicarbonatadas alcalinas que se adaptan a la necesidad de cada persona y siguen aportando grandes beneficios al cuerpo”.
Recalcó que el agua de llave es buena para ducharse, cocinar y regar las plantas, pero no tan buena para beberla directamente, “ya que si no están tratadas las bacterias, los químicos y los microorganismos pueden provocar infecciones y grandes problemas de salud”./EF/rp