Según la OMS es una de las principales causas de mortalidad en el mundo
JOSÉ CANINO
La tuberculosis es una de esas enfermedades a las que durante mucho tiempo se ha dejado de lado y, aparentemente, ello obedece a su relativamente poca importancia desde el punto de vista epidemiológico, debido a que se había logrado en el pasado un control importante de esta enfermedad.
Sin embargo, en los últimos años los grados de preocupación han aumentado. No solamente está misma se ha manifestado en los últimos tiempos como importante, sino que su reaparición y evidencia han puesto de manifiesto un conjunto de enfermedades y problemas de salud asociados, como es el caso de la desnutrición, la diabetes, el VIH-Sida, entre otras, que predisponen o agravan la situación de los enfermos.
“La tuberculosis o TBC como suele abreviarse, es una enfermedad producida por una bacteria que se propaga por el aire (por las gotas de saliva que se expulsan al hablar) de una persona a otra y que, si no se trata adecuadamente, puede ser mortal”.
Así lo indicó Miguel Ángel Estrada, presidente de la liga antituberculosos del estado Mirada. Asimismo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la tuberculosis es una de las 10 principales causas de mortalidad en el mundo. En 2015, 10,4 millones de personas enfermaron de tuberculosis y 1,8 millones murieron por esta enfermedad (entre ellos, 0,4 millones de personas con VIH). Más del 95% de las muertes por tuberculosis se producen en países de ingresos bajos y medianos.
Esta información pone de manifiesto la importancia que ha adquirido en nuestros días esta enfermedad porque, aunque se ha reducido en términos globales, su disminución es significativamente menor a lo esperado.
El doctor Estrada añadió que “donde hay grandes concentraciones de publico “es donde hay más riesgo de contagiarse, y además es denominada también la enfermedad del hambre, pues se puede originar mucho en cárceles donde la alimentación no es buena y hay altas probabilidades de contraerla”.
Recalcó que de la tuberculosis la más frecuente “es la pulmonar, aunque está también puede dar en los huesos, a nivel de las meninges en el cerebro o cualquier otro órgano del cuerpo. Dicha afección ha tenido un repunte en el mundo y muchas veces es complicado conseguir las cifras exactas, porque, aunque las organizaciones dicen que ha disminuido, igualmente permanece y es lo que hay que atacar”.
“En Venezuela es preocupante principalmente por el tema de la alimentación que es uno de los factores que incide mucho y más en estos tiempos donde la población está afectada por ello. Las familias que habitan en estado de hacinamiento corren un riesgo importante de ser perjudicadas por esta afección”, enfatizó.
SINTOMAS
Los principales de la enfermedad son “la presencia de tos, fiebre, malestar general, debilidad y pérdida de peso son los que hacen sospechar. Uno tiene que pensar en tuberculosis para hacer el diagnostico por lo que al originar estos síntomas es necesario realizar diversos exámenes de laboratorio para descartar”.
Con respecto al tratamiento agregó que “lo hacen las instituciones oficiales. Las medicinas las distribuyen la unidad sanitaria, pero lamentablemente hoy día hay problemas con la entrega que es traída desde el exterior, basándose en cifras de los afectados, pero que al momento de llegar el cargamento al país, estás se duplicaron”.
Acotó que “generalmente son seis meses de tratamiento y si se hace de manera adecuada se puede curar la patología. Si no se cumple con el tratamiento o no lo recibe de manera adecuada entonces puede crear bacterias resistentes a la medicina que lo obliguen a multiplicar las dosis cuando lo deba retomar”.
La Liga Antituberculosos un apoyo ante la afección
“La sede de Los Teques fue creada en el año 1946 en medio de una época en que está enfermedad era muy frecuente e importante, además que se mantenía por ser muy fuerte y resistente en el ambiente”, aseveró.
Aseguró que “La Liga Antituberculosis tiene varios programas, entre ellos, el de ayuda al paciente con medicinas, sin embargo, se aporta a los asmáticos, bronquíticos crónicos, enfermedades obstructivas crónicas. Se realizan charlas educativas, todo lo que hacemos es con la intención de crear conciencia y de sumar, pues acabar para 2030 con la epidemia de tuberculosis es una de las metas relacionadas con la salud incluidas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible adoptados en fecha reciente. /JC.