La ausencia de actores afroamericanos en las nominaciones a los Oscar 2016 generó una polémica y posterior debate en Hollywood. Como respuesta, la Academia invitó a un mayor número de mujeres y artistas de raza negra en comparación a otros años
La polémica que este año se levantó en Hollywood por la falta de diversidad en los Oscar no debería repetirse en 2017. Y es que son muchos los actores afroamericanos que suenan como posibles candidatos.
Dos figuras presentes en los pronosticos son Denzel Washington y Viola Davis por el drama “Fences”, basada en la obra de August Wilson ganadora del Pulitzer, y de cuya adaptación teatral en Broadway ya se encargaron ambos intérpretes en 2010.
Washington podría entrar en la lucha por el galardón en las categorías de mejor película (como productor), mejor director y mejor actor, mientras que Davis parte como favorita para hacerse con el trofeo a la mejor actriz de reparto.
Además, en el campo de mejor actriz, otra afroamericana como Ruth Negga (“Loving”) parte con grandes opciones de lograr la nominación.
Asimismo, entre los intérpretes masculinos de reparto, Mahershala Ali (“Moonlight”) figura entre los expertos como uno de los actores con más papeletas para alzarse con la victoria final.
Y, finalmente, Viola Davis podría estar acompañada por Naomie Harris (“Moonlight”) y Octavia Spencer (“Hidden Figures”) en la contienda de mejor actriz de reparto, una cantidad de nombres que, por corrección política o porque realmente la calidad de sus trabajos sobresale de forma inequívoca, ayudarán a paliar una situación que ha afectado notablemente a la Academia de Hollywood.
La polémica estalló el pasado 14 de enero, cuando por segunda año consecutivo la institución no reconoció a ningún intérprete afroamericano.
Esa situación llevó en 2015 a la creación del hashtag #OscarsSoWhite (Oscars tan blancos) en las redes sociales, y, doce meses después, se recrudeció con la etiqueta #OscarsStillSoWhite (Oscars aún tan blancos).
Spike Lee y Jada Pinkett-Smith fueron los primeros en expresar su molestia, y aseguraron que no acudirían a la gala de los Oscar en señal de protesta.
Tampoco lo hicieron el siempre incendiario Michael Moore ni Will Smith, que se sumó a las críticas de su mujer y manifestó que “la diversidad es el ‘superpoder’ de América”. Incluso Tyrese Gibson y el rapero 50 Cent pidieron a Chris Rock, el presentador de la ceremonia, que renunciase.
La Academia de Hollywood extendió en junio una invitación a 683 personas como nuevos miembros de la organización, una cifra que duplica la del año pasado. De los 683 nuevos miembros, un 46 por ciento son mujeres y un 41 por ciento son personas de color, indicó la entidad.
Según datos oficiales de la Academia, consciente de que aún tiene mucho trabajo por delante para lograr una mayor diversificación, el 27 por ciento del total del gremio está formado por mujeres y un 11 por ciento lo integran artistas de color.