Una Miss en Venezuela invierte unas 2 mil horas de maquillaje, desde que inicia su carrera por la corona, hasta la noche final del concurso.

En el proceso, y entre todas las candidatas, se consumen al menos 8 mil pestañas postizas.

Una industria tras un certamen, que en 63 ediciones ha conquistado más coronas internacionales que ningún otro país.

Un severo régimen de entrenamiento físico, pasarela, maquillaje, oratoria, además de algunas pasadas por el quirófano, forman parte de la preparación de las misses venezolanas. Las mismas que le dieron al país el récord guinness de contar con dos coronas consecutivas del Miss Universo.