El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, decretó el martes el estado de excepción en siete provincias (Carchi, Imbabura, Pichincha, Azuay, Bolívar, Cotopaxi y Santo Domingo) por 60 días, citando “grave conmoción interna” debido a protestas por la eliminación del subsidio al diésel.
El decreto 134 señala que las manifestaciones han generado violencia, afectando el orden público, la seguridad ciudadana, la libre circulación y las actividades económicas.
Con la medida, el precio del diésel subirá de 1,80 a 2,80 dólares por galón (1,52 a 2,36 euros), un aumento de un dólar por 3,78 litros. Esta reforma, parte de las políticas de Noboa, ha provocado protestas en Quito, donde sectores denuncian su inconstitucionalidad.
La portavoz presidencial, Carolina Jaramillo, afirmó que la eliminación del subsidio es definitiva y que el Gobierno no cederá a presiones, aunque está abierto al diálogo sin aceptar “extorsiones”.