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Estafados por La Venezolana presentarán demanda judicial

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Periodistas de Avance

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Serán representados por la Alianza Nacional de Usuarios y Consumidores (Anauco)

Estafados por el concesionario La Venezolana solicitaron la representación legal de la Alianza Nacional de Usuarios y Consumidores (Anauco), para introducir una demanda colectiva sobre el polémico caso que lleva dos años sin resolverse.

El abogado Roberto León Parilli, presidente de la asociación, informó que están organizando al grupo de afectados, para posteriormente formalizar el proceso penal. “Ellos se encuentran como denunciantes, cuando realmente son víctimas”, dijo.

Adelantó que para la próxima semana podrían iniciar, pues ya tienen a 500 personas afiliadas a la agrupación. Si eres uno de los estafados, debes enviar un correo electrónico a lavenezolana@anauco.net para solicitar la suscripción y llenar la planilla con los datos requeridos.

Por su parte, Nallybe Ortiz, afectada, explicó que esta iniciativa se tomó a raíz de que el pasado 17 de mayo manifestaron más de 400 personas en las inmediaciones de la Fiscalía de Caracas, para exigir respuestas.

En esa oportunidad, la dirección de Delincuencia Organizada aseguró que el seguimiento estaba a cargo de la Vicepresidencia de la República. No obstante, recomendaron a los manifestantes que tuvieron asesoramiento legal para enfrentar la situación. Ortiz señaló que se comunicaron con Anauco para buscar soluciones y lograr un acuerdo que beneficie a los más de siete mil estafados.

Luego, el 25 de mayo realizaron una asamblea en la Cámara de Comercio de Caracas, en donde asistieron aproximadamente 1.500 clientes. Entre las peticiones que se arrojaron en la reunión, fue la liberación de los bienes confiscados por el Estado, como viviendas y restaurantes, para ofrecerle solución a los afectados.

Sin respuestas de Quiroz Suescun

Ortiz manifestó que el presidente de la compañía, Quiroz Suescun, no se ha pronunciado desde hace semanas y reiteró que se entenderán con el Estado, ahora con asesoramiento jurídico. Cabe recordar que para la edición del 11 de abril, Quiroz informó por vía telefónica desde Colombia, que sus representantes legales ofrecerían detalles sobre la entrega de 7.000 automóviles a los clientes.

Adicionalmente, emitió algunos comunicados a diversas personalidades del Gobierno Nacional en su perfil de Twitter @johnquiroz18. En uno de ellos, agradeció al presidente Nicolás Maduro, por hacer “el sueño realidad” de los usuarios. Actualmente el perfil tiene 10 tweets, 103 seguidores y 176 siguiendo. El último mensaje fue para el 10 de abril.

Múltiples identidades

Según información obtenida del archivo de Avance, El 3 de junio 2003, Jhon Wilmer Quiroz Fonnegra llegó al Tribunal Primero Civil de Apure, cuando tenía 34 años, y dijo que nació el 9 de febrero de 1969 en San Juan, municipio Páez del estado Apure. Agregó que sus padres eran Eliecer Quiroz y Virgelina Fonnegra, quien vivía en Antioquia, Colombia y desapareció en 1986, a quienes supuestamente se les olvidó asentarlo en la prefectura cuando nació.

El 4 de agosto, Jhon Wilmer presentó a los testigos Carmen Morelia Cravo Ortiz y Verónica Castro. Y es así como el 3 de septiembre, es decir, en sólo tres meses, sin prueba contundente, la juez Francia Mayela Carrillo Croce ordenó insertar la partida de nacimiento y así fue como se convirtió en venezolano.

El flamante empresario tiene doble identidad, pues no solo se llama Jhon Wilmer Quiroz Fonnegro, su foto también aparece en el registro interno del Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime) como Jhon Alexander Quiroz Suescun, y con una serie de antecedentes penales que aparecen en pantalla desde 1.992.

Sus tres identidades: Jhon Wilmer Quiroz Fonnegro, Jhon Alexander Quiroz Suescun y Alexander Suescun. Registrado con la cédula de identidad 10.185.898, Jhon Alexander Quiroz Suescun fue demandado en la ciudad de Cumaná por haber ofrecido un paquete de graduación, que incluía tres fotos con toga y birrete, un portarretratos, un botón, una medalla y el diploma, valorado en Bs. 100 mil. Llegó el día de la graduación pero nunca cumplió, por lo que fue demandado. /Adrián Rivero/gp/Foto archivo

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