La propuesta contempla un precio para las rutas cortas y otro para las largas

 De los 1.217 autobuses afiliados al Bloque Unido de Transportistas de los Altos Mirandinos (Butam) que rodaban por las calles de Los Teques hasta hace unos cinco años apenas quedan 150.

Henri Castillo, vocero del gremio, indicó que ya no se cuentan con 1.067 unidades. Una  de las razones es porque sus propietarios optaron por mudarse a otras localidades como Caracas, La Guaira, Guarena-Guatire, ya que el negocio acá en la ciudad capital dejó de ser rentable.

Las tarifas acordadas con la Alcaldía de Guaicaipuro “siempre son pírricas, por eso es que muchos compañeros decidieron irse para otras partes donde los pasajes son más elevados y les permiten por lo menos cubrir gastos de mantenimiento”.

La estampida de autobuseros genera preocupación entre las autoridades municipales de allí que estudian mecanismos, en su mayoría incentivos para los conductores, con el propósito de que se queden prestando el servicio acá.

Uno de las alternativas que evalúan en estos momentos, es fijar la tarifa de kilómetraje, dependiendo del trayecto. Es decir una ruta corta tendría un precio y una larga otro.

“No es justo que un usuario que se monte en Las Lomitas en la carretera vieja y se baje en el terminal Los Lagos pague lo mismo que quien va de La Hoyada a la Bermúdez”.

Apuntó que la propuesta salió a relucir en una reunión que sostuvieron los choferes con la alcaldesa Wisely Álvarez el pasado viernes. Esperan retomar la discusión una vez que entre en vigencia la reconversión monetaria.

“Si el ayuntamiento nos cumple con cauchos, aceite y batería y otros beneficios, estoy seguro que se incorporarán más carros a las diferentes rutas”.

Recientemente la mandataria local hizo los enlaces con el Banco del Tesoro para otorgarles créditos a los transportistas. A cada organización le dieron Bs. 600 millones que fueron destinados a la repotenciación de vehículos.