Transporte público y particulares hacen de las suyas por las noches
MARIBEL SÁNCHEZ
El otrora llenadero de El Chorrito, convertido desde el 18 de abril de 2002 en el Pozo Ayacucho, con una capacidad para producir ocho litros por segundo, se ha convertido en el punto de preferencia de algunos conductores del transporte público y carros particulares para hacerles lavado; situación que ha generado descontento entre los habitantes de la carretera vieja Caracas Los Teques.
Mariela Martínez, fiscal de la unión de conductores Río Cristal y Los Límites, aseguró a Avance “Acá viene todo el mundo a hacer lo que quiere ante una situación que está prohibida, porque este pozo es para el uso y consumo de agua potable de las comunidades. Se vienen autobuseros por las noches a limpiar sus unidades dejando su basura tirada y todo lleno de grasa”.
Propone que frecuentemente se realicen patrullajes por la zona, en aras de “espantar” a quienes hacen caso omiso a la normativa establecida por la municipalidad, en la que se dictamina la prohibición de utilizar el pozo para el lavado de vehículos y para el llenado de cisternas; dado que solo debe emplearse para uso doméstico.
A través de redes como Whatsapp corre un llamado por parte de una ciudadana identificada como Carolina en el que se lee: “¡Buenas noches! Se les recuerda que por órdenes del ciudadano alcalde, Frarith Fraija y seguridad ciudadana queda terminantemente prohibido lavar cualquier tipo de vehículos, en las adyacencias del Pozo Ayacucho (Chorrito). Sean conscientes, ya que pueden contaminarlo. Evite ser sancionado. Ser buen ciudadano depende de cada quien, y asumir responsabilidades también”.