Los presidentes de El Salvador, Nayib Bukele, y de Estados Unidos, Donald Trump, han actuado fuera de los marcos legales internacionales y de sus países con el encarcelamiento de migrantes, supuestos miembros de la banda criminal transnacional Tren de Aragua, en el país centroamericano, donde están en un «hoyo negro jurídico», según analistas consultado este lunes por EFE.
El domingo llegó a El Salvador un primer grupo de más de 200 supuestos miembros de la banda con origen venezolano, quienes fueron encarcelados sin juicio en El Salvador en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), una mega cárcel para pandilleros.
«Lo que está claro es que los mandatarios de los dos países están actuando fuera de los marcos nacionales e internacionales» y «hemos llegado a un punto de inflexión para el sistema internacional de derechos humanos», dijo en declaraciones a EFE Noah Bullock, director de la organización humanitaria Cristosal.
«Tenemos a dos jefes de Estado que han acordado deportar y desaparecer a cientos de personas en los centros penales de El Salvador sin la más mínima garantía. No sabemos quiénes son y no sabemos bajo qué jurisdicción judicial se van a garantizar sus derechos. Se ha mandado a esas personas a un hoyo negro judicial», añadió Bullock.
El director de Cristosal destacó que le correspondería a los Congresos de ambos países «ratificar algún tipo de acuerdo de esa naturaleza», y subrayó que este encarcelamiento «lo hacen desafiando una orden judicial de una corte en Estados Unidos».