La situación de pandemia ha generado un aumento de los lutos traumáticos
ILDER MAESTRE
“Entramos en proceso de duelo o luto cuando tenemos una pérdida significativa en nuestras vidas, se trata de una respuesta de adaptación a la nueva realidad. Estos no solo están referidos a la muerte de un ser querido o una mascota, sino que también puede producirse por ausencia o abandono también por pérdidas en sentido social, laboral, de relaciones y económicas, entre otras”
El testimonio fue emitido por la psicóloga María Armas, donde también se refirió a que “una persona experimentará duelos más fuertes y otros que se superan más rápido, dependiendo de la importancia y significado que tengan para nosotros”.
Explicó “en general se habla de una primera fase de confusión, bloqueo y negación, que surgen como mecanismos de defensa o autoprotección ante lo doloroso del evento, que cumplen el objetivo de amortiguar o anestesiar el impacto”.
“Una segunda fase en la cual se experimentan las emociones como la tristeza profunda y la sensación de vacío, a veces un desapego a la vida. En esta parte se afronta la frustración de que la pérdida sufrida es irreversible, lo cual genera rabia, que puede enfocarse hacia sí mismo como sentimientos de culpa, o hacia los otros como resentimientos. También surgen fantasías de como hubieran podido ser diferentes las cosas si se hubiese tomado decisiones diferentes”, dijo.
Expresó “una tercera etapa de aceptación, adaptación al cambio, recuperación y restablecimiento progresivo de la persona, que también puede involucrar una toma de decisiones y una reevaluación de la situación después de la pérdida por las consecuencias que ha dejado. Tiene que ver con aprender a convivir con este dolor emocional y avanzar hacia adelante, retomar el disfrute, las ganas de vivir y el estar en paz con lo sucedido”.
“La situación de pandemia ha generado un aumento de los duelos traumáticos, por lo rápido que se producen las muertes y las condiciones críticas en que suceden, aumentando mas aún el dolor de los familiares, debido a que la cuarentena impide, en muchos casos, la realización de los rituales tan necesarios para ayudar en el proceso de duelo” recalcó.
Recomendó “permitirle a la persona que hable sobre el tema y exprese sus emociones. Utilizar la escucha activa. Darle su tiempo para que tome las decisiones posteriores a la pérdida. No apresurarlo ni decidir por el o ella. Apoyarlo en los procesos que necesite hacer para integrar su duelo, por ejemplo rezar, ir a algún sitio, ver fotos, llevar flores, encender velas, preparar una comida, escuchar música, etc. Respetando el significado personal que le otorga. Ser empático, es decir, ponerse en los zapatos del otro para entender por lo que está pasando y sugerir el apoyo profesional en caso de que no haya avances en el tiempo.
La psicóloga y terapeuta ofrece atención gratuita durante la cuarentena a familias, a través del numero 0414-261-30-93 y en Instagram como @psico.mm.armas. Fotógrafo: Luis Maizo