MARIANA BERMÚDEZ
Vecinos del residencias El Encanto enfrentan en su vida diaria distintas problemáticas, una de ellas es la falta de alumbrado que ha sido denunciada innumerables veces a Corpoelec.
Un solo poste tiene iluminación perennemente. Este factor estimula la inseguridad que es el pan nuestro de los residentes.
Aunque en todas las etapas los vecinos son vulnerables a los atracos, la tercera es donde asedian los antisociales con mayor regularidad.
Ana Yánez, miembro del consejo comunal, declaró que los robos a mano armada son frecuentes a cualquier hora.
Aunado a esto, el patrullaje en la zona por parte de Polimiranda o Poliguaicaipuro es inexistente.
La jefa de comunidad de la primera etapa, Dexy Guerrero, recalcó que los llamados a las autoridades, ya se han realizado anteriormente en diversas ocasiones, en conjunto con las juntas de vecinos de sectores como residencias Tiuna e Imola.
Como también han demandado la reactivación de la casilla de seguridad que está desde que se fundó la urbanización pero hace años ha sido abandonada.
Los huecos también contribuyen
Otra de las queja es la falta de asfaltado, situación que se agrava con las aguas que se empozan en los huecos.
Este es un factor que angustia a los habitantes ya que destruye la base de los edificios.
El último informe se llevó hace tres meses, y aunque llegó a Cámara Municipal, hasta ahora no han recibido respuesta.
No suficiente con esto, el servicio de transporte prestado por Transmiranda, que antiguamente pertenecía a Sitssa es calificado de ineficiente.
Recalcan que solo funcionan luego de las 12 del mediodía. Toda esta problemática afecta directamente a los 8000 habitantes./rp