Un grupo de familiares y allegados de los migrantes venezolanos que se encuentra recluidos en el denominado Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) llegaron a El Salvador para exigir “pruebas de vida” y conocer el estado de salud de los detenidos.
La comitiva llegó con un documento legal para representar a cuatro familias de igual número de deportados a El Salvador originarios del estado Táchira, sin embargo, señalaron que hablan por todas las familias de los 238 venezolanos que guardan prisión en ese país desde el pasado 15 de marzo. Todos ellos son señalados de pertenecer al “Tren de Aragua”, aunque las mismas autoridades estadounidenses, investigaciones de organismos de defensa de derechos humanos y periodísticas han confirmado que muchos son simplemente migrantes indocumentados.
Dicho documento se presentó ante la Dirección General de Centros Penales, en San Salvador, con una serie de peticiones en la que destaca comprobar que sus familiares están con vida, verificar su estado de salud, entender su situación jurídica y exigir su libertad inmediata.
Hasta la noche de este martes, ninguna autoridad salvadoreña se ha pronunciado sobre la llegada de los venezolanos, sino que en las últimas semanas el Gobierno de Bukele ha embestido a las organizaciones de derechos humanos y ha capturado a varios de sus líderes. Con información de El País.