Un grupo de familiares de los privados de libertad de la Penitenciaría General de Venezuela (PGV) protagonizaron una protesta pacífica cerca de Miraflores y frente a la sede del Ministerio de Asuntos Penitenciarios, en El Rosal.

Exigieron que cese la intención de intervenir el centro de reclusión a la fuerza, por lo que invitan a una mesa de diálogo con familiares y presos.

Desde hace 10 días se encuentran alrededor de la PGV más de dos mil militares, con la intención de tomar el penal para iniciar un traslado masivo y poder realizar una requisa al internado judicial.

Los allegados a los presos aseguran que dentro del penal llevan sin comer 10 días cerca de 9 mil personas, 7 mil son presos, 1.500 visitas y 1 mil menores de edad.

Indican que hay 24 reclusoscon tuberculosis que no están recibiendo su tratamiento, incluso uno de ellos ya falleció, según detalla Últimas Noticias.

Los familiares de los privados de libertad clamaron para que les permitan ingresar comida y medicinas, mientras se define la intervención del internado judicial.