Lo que antes era “La Invasión”, hoy conocido como Terrazas de Villa Hermosa y La Esperanza, es una comunidad desamparada en cuanto al suministro de agua potable. Sus habitantes aseguran que han subsistido sin el vital líquido hasta tres meses.

José Luis Rivero detalló que tiene ocho años en La Esperanza y no ha mejorado la problemática, incluso un grupo de lugareños se ha trasladado a Hidrocapital y no han obtenido respuestas concretas.

“Hasta a los adultos mayores, niños y embarazadas les ha tocado cargar sus tobos, ollas u otros recipientes por la carretera en busca del recurso. Es una lucha diaria, una total agonía”.

Ana Rivero expresó que en Terrazas de Villa Hermosa no llega el agua porque aún no tienen tuberías. “Estamos como camellos y no hemos podido pagar cisternas porque los conductores no se atreven a meterse a la comunidad por el pésimo estado de la vialidad”.

Indicó que la falta de agua ha ocasionado enfermedades. “A los niños les ha dado sarna”. Sin embargo, no puede mudarse porque no cuenta con los medios y debe esperar a que Hidrocapital incorpore tuberías en el sector.

Puntualizó que la última vez que vio a un político fue hace seis meses. “El Gobernador inauguró una cancha y aprovechamos la ocasión para pedir ayuda, pero no se apersonó más”./CL/ac