Foto en vida de Ever Fontecha. Lo interceptaron frente al Tamarí para robarle el carro

El farmaceuta asesinado de un disparo en la cabeza la noche del domingo, frente a residencias Tamarí en el centro de Los Teques, se iría próximamente del país junto a su esposa e hija.

Ever Fontecha Prado, de 39 años, laboró en la empresa Quimbiotec hasta el pasado viernes, cuando formalizó su renuncia para continuar con los trámites de su viaje. La noche de su muerte se encontraba en una reunión familiar en La Matica, de la que decidió irse temprano por la inseguridad.

Antes de dirigirse a su casa en San Antonio de los Altos, le dio la cola a su cuñado hasta el Tamarí. El familiar se despidió de su hermana y sobrina, que también iban en el carro, y se bajó, pero no había terminado de entrar al edificio cuando escuchó unos disparos y luego un estruendo similar al de un choque. Al regresar corriendo, se encontró el carro del farmaceuta estrellado contra un poste a tan solo 100 metros de donde lo había dejado.

Al parecer, fue interceptado por sujetos que iban en un carro Chery plateado, quienes pretendían despojarlo de su auto Ford Focus, color arena, y le tocaron el vidrio con la pistola para que lo bajara.

No obstante, este aceleró el vehículo para huir de los hampones y resguardar la vida de su familia, pero un proyectil atravesó el cristal y le impactó en la cabeza, lo que produjo que perdiera el control del volante.

A escasos minutos de ocurrido el hecho, una comisión de la Brigada Motorizada de Polimiranda llegó al lugar y auxilió a Fontecha, quien falleció cuando era trasladado en una ambulancia de Rescarven al hospital Victorino Santaella./Glorimar Fernández/ac/Foto Jesús Tovar