El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que América Latina y el Caribe crezcan levemente en 2017 y 2018, salvo Venezuela, donde estima una contracción de más del 10% y una inflación galopante, según su nueva proyección de la economía mundial publicada este martes.
En su Panorama Económico Mundial del segundo semestre, el FMI subió a 1,2% su previsión de crecimiento Producto Interno Bruto (PIB) para la región en 2017, aunque advirtió sobre la disparidad entre los países, en particular, por la aguda recesión de la economía venezolana.
“La intensificación de la crisis política en Venezuela pesa mucho sobre la actividad económica, que se espera que se contraiga más de 10% en 2017, en tanto disminuye la producción petrolera y aumenta aún más la incertidumbre”, indicó el Fondo, según reseñó AFP.
Además, la inflación de Venezuela crece pavorosamente. En su informe, el FMI indicó que el año pasado fue de 254,4%, para este año se prevé 652,7% y para 2018 se proyecta 2.349,3%.
El informe
Venezuela atraviesa una severa crisis económica desde 2014, cuando cayeron los precios internacionales del crudo, fuente del 96% de sus divisas. La debacle generó una aguda escasez de alimentos y medicinas, y fue agravando la situación política, deteriorada en el último año en medio de protestas que dejaron 125 muertos.
En su informe, el FMI volvió a pronosticar un crecimiento económico regional de 1,9% para 2018, en línea con su proyección de julio y con la recuperación de la economía mundial, pero a la baja con relación a sus previsiones de hace seis meses.
Para Venezuela los pronósticos siguen siendo negativos, con una contracción del 12% prevista para este año y del 6% para el próximo. “La intensificación de la crisis política en Venezuela pesa con fuerza sobre la actividad económica (…), mientras desciende la producción de petróleo y sigue aumentando la incertidumbre”, señala el informe, según citó DPA.