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Freddy Rojas le imprime mucha vida a sus obras

Freddy Rojas Escultor

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Periodistas de Avance

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El término artes plásticas se refiere principalmente a aquellas que utilizan materiales capaces de ser modificados por el artista para crear una obra, donde refleja algún producto de su imaginación o su visión de la realidad; los Altos Mirandinos son tierra bendita en este particular porque cobija una gran cantidad de hombres y mujeres que desarrollan su arte de una manera sublime, digna de exportación.

Un perfecto ejemplo de manifestación cultural es el trabajo que desde hace trece años lleva adelante Freddy Rojas, oriundo del sector Pozo de Rosas en San Pedro de los Altos; proviene de una familia trabajadora de la tierra “no sé de donde salió el hecho de que yo me fuera por las artes plásticas, sin embargo siempre tuve la necesidad de buscar un norte hacia la investigación de las cosas no convencionales”.

Creció en un ambiente bastante difícil porque su madre falleció cuando él solo tenía nueve años de edad, lo que marcó definitivamente su vida por el gran vacío que ella dejó “mi papá hizo todo lo humanamente posible para mantener una estabilidad en nuestro hogar, a Hilario Rojas le debo todo lo que soy y cada reconocimiento que recibo se lo entrego porque son suyos más que míos, todos los valores positivos que existen en mí son gracias a él”.

Relató que desde niño siempre tuvo inconveniente para distinguir los colores, pues es daltónico, en la escuela por ejemplo pintaba un árbol a la inversa, es decir las hojas marrones y el tronco verde; con ese precedente era inimaginable que tuviese los dones que posee para pintar, lo que para él lejos de ser un problema es la forma de marcar una diferencia respecto a lo tradicional.

Dos técnicas, una visión

Se graduó en el Pedagógico de Caracas hace cinco años, “fue fascinante asumir el reto con mi condición de daltonismo, muchos quedaron admirados por lo que lograba hacer a pesar de ello, el hecho de poder inventar cosas, dar formas es y seguirá siendo parte de mi, creo que voy a morir creando”.

Freddy inició artísticamente hablando esculpiendo formas, más adelante descubrió su potencial en la pintura “cuando eres un artista integral puedes plasmar un concepto sin limitarte en la acción, te das cuenta de que tienes al alcance una serie de herramientas que están a la disposición para elegir cómo desarrollar lo que quieres transmitir como creador”.

Aseveró que la pintura en su momento le da la oportunidad de expresión, pero que la escultura lo inmiscuye en una cuestión más corpórea; para él cuando un artista elabora una pieza, ella se hace parte de él y es muy difícil separarla de su vida, sólo se desprenden cuando sienten una vinculación muy directa con la persona que va a poseer la obra.

Acción con corazón

Una de las anécdotas más significativas de este joven talento radica en una maravillosa labor que emprendió hace aproximadamente cinco años “tuve la oportunidad de crear a Mi Negra, una guitarra gigante que fusiona lo tridimensional con lo verdaderamente real, al pasear los dedos por sus cuerdas suenan tal cual como una de verdad”.

Narró que en una oportunidad la ofreció en calidad de donación a la Fundación Amigos del Niño con Cáncer, y aseguró que aún su oferta sigue en pie “muchos de mis amigos me llamaron tachándome de loco porque en lo personal era mi escultura más valiosa, yo simplemente les argumenté que estaba bien lo que pretendía porque no buscaba una satisfacción económica para mi, en ese entonces lo que estaba aplicando era la siguiente fórmula: obra equivale a dinero para la fundación, lo que a su vez se traduce en medicina para un paciente quien al tenerla siente un bienestar y la obra se convierte en una pieza invaluable, creo firmemente que no existe cosa mejor en el mundo que brindar felicidad a los demás”.

Versatilidad a flor de piel

Más allá de su faceta artística, Freddy es un reconocido técnico dental de la localidad, sacó una carrera para ello y otra para desarrollarse como artista plástico.

“Empecé muy joven a trabajar en un laboratorio en Caracas antes de adentrarme en el mundo de las esculturas, de hecho de allí extraje muchos conocimientos para aplicarlos a mis obras porque también se crea, son pequeñas esculturas que implican tallado, moldeado, lo único que podría separar a ambas labores es que como técnico realizo piezas para funcionalidad”.

Confesó que terminó copiando muchas ideas de la técnica dental para aplicarla a las artes y con eso se defendió muchísimo en la universidad, actualmente se desempeña en todas las áreas; es técnico, pintor, escultor y de paso ciclista de montaña.

Finalizó destacando que todos los artistas plásticos deberían aportar un grano de arena, una pincelada de color en busca de lograr hacer algo que sea súper importante para el país y para las nuevas generaciones, tomando de él todas las riquezas naturales e intelectuales que ofrece./Maribel Sánchez/

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