Ver empapada la calle que conecta El Retén con El Trigo, a escasos metros de residencias Trigo Dorado, es una realidad a la que se han acostumbrado los vecinos y conductores debido a un bote de agua potable que se presenta sin falta cada vez que le corresponde el suministro del líquido en el sector.

Un conteo de más de dos semanas es el que llevan los residentes, quienes explicaron a Avance que de la noche a la mañana empezó a emerger un chorrito del asfalto, lo que cada semana mantiene atentos a los motorizados que transitan la vía.

“Suponemos que la tubería está rota en el punto surge el agua, pero es necesario abrir y ubicarla para confirmar y repararla. Por mucho que hemos hecho el llamado aún no ha venido nadie a atender la situación”, indicó Daisy Rivero.

Una lugareña del callejón 1° de Mayo se quejó del desperdicio del vital líquido por horas cuando en su sector son muchos los que se han quedado sin reservas: “a veces tenemos los tanques cuesta abajo y se ve ese riachuelo derrochándose hasta por dos días”.