Apenas 24 horas después de los países de la OPEP+ llegasen a un acuerdo para reducir su producción petrolera en un 23%, un pacto condicionado a la aceptación de un recorte por parte de México, los ministros de Energía del G20 mantuvieron una larga reunión que concluyó sin avances en el pacto.
La pandemia mundial del coronavirus y la guerra de precios iniciada en marzo entre Rusia y Arabia Saudita tras no lograr un consenso para mantener las rebajas en la producción de crudo en el marco de la OPEP+ han hundido el coste del barril a sus niveles mínimos en dos décadas.