El último ajuste realizado al salario mínimo en marzo del 2022 lo posicionó en $29,68 al cambio, lo que para representó una mejoría considerable al ser un aumento del 40% en comparación a la cifra anterior, sin embargo, en tan solo 10 meses este número se redujo a tan solo $7, por lo que muchos empleados públicos y docentes han tenido que sobrevivir con este monto.
Quienes cuentan con este ajustado presupuesto, perciben menos de $0,31 por el día de trabajo, por lo que cubrir sus necesidades básicas se ha convertido en una odisea al enfrentarse a un mercado con precios cada vez más elevados.
“El salario se devaluó en un abrir y cerrar de ojos. Estamos ganando menos de un dólar al día y eso es desmotivador. La mayoría de nosotros gastamos más en pasajes que lo que ganamos mensualmente, es triste ver como muchos profesionales y buenos trabajadores no reciben una remuneración que se ajuste a su esfuerzo”, comentó Wilda Fernández, empleada pública. /DB/at