Nunca ganó en la capital de España. Ni siquiera se asomó por las rondas finales. Pero el nuevo estatus que Garbiñe Muguruza adquirió con su subcampeonato en la pasada edición de Wimbledon la sitúa en el foco en su retorno a la Caja Mágica, el lugar donde hasta el día 8 de mayo se disputa el Mutua Madrid Open, según relató EFE.
En ausencia de la estadounidense Serena Williams, la jugadora que le negó la gloria en el All England Tennis Club, la española partirá como la tercera cabeza de serie en Madrid, ciudad a la que regresa dispuesta a confirmar el vuelo que tomó su incipiente carrera.
La pasada temporada le sorprendieron las expectativas y cedió en la segunda ronda ante la rusa Svetlana Kuznetsova. Esta vez es ella la que se exige “hacer un gran torneo”. Capacidad para ello demostró tener en el segundo semestre de 2016, en el que alcanzó las finales de Wimbledon y Wuhan (China) y triunfó en Pekín, antes de ganarse el derecho a disputar las Finales de la WTA en Singapur.
Esos notables resultados multiplicaron la admiración del público y los elogios de las rivales, rendidas hoy al talento de la hispano-venezolana en la jornada de atención a los medios.
“Garbiñe Muguruza tiene un gran potencial. Va a hacer grandes cosas a lo largo de su carrera y estoy segura de que la veremos en grandes finales. Lo tiene todo para ser una gran campeona”, destacó la polaca Agnieszka Radwanska, primera preclasificada en Madrid.
Una visión con la que coincidió la última vencedora del Abierto de Australia, la alemana Angelique Kerber. “Garbiñe todavía es muy joven”, analizó, “pero ya sabe lo que es jugar grandes finales”. “Es una gran jugadora y una rival muy dura, lo ha demostrado en los últimos años”, comentó.
La fuerza y la potencia de sus golpes desde el fondo de la pista son, según la rumana Simona Halep, la clave del éxito de Garbiñe Muguruza. “Si está en el ‘top’ es porque juega realmente bien”, apuntó la finalista del torneo de tenis de Madrid en 2014.