Organizaciones gremiales del sector gasolinero italiano comenzaron este miércoles una huelga ante el aumento de los precios de los carburantes y las recientes reformas a las redes de distribución anunciadas por el Gobierno.
Tras una reunión con las autoridades, la Federación Autónoma Italiana de Estaciones de Servicio (FAIB) llevará a cabo solo una jornada de paro mientras que la Federación Italiana de Gerentes de Plantas de Combustible (Figisc) y la Federación de Gasolineras y Afines (Fegica) lo extenderán hasta el jueves.
En este sentido, FAIB aceptó alguno de los puntos propuestos por el gobierno, entretanto, los otros sindicatos consideraron insuficientes las propuestas de la administración encabezada por Giorgia Meloni.