El Gobierno argentino amenazó con imponer sanciones y cerrar los comercios que aumenten el precio de productos pactados con el Gobierno tras la fuerte devaluación del peso frente al dólar este mes, superior al 34%.“Las herramientas que tiene el Gobierno son múltiples, y aparte de las multas correspondientes, incluyen un extremo que puede llevar a la clausura”, respondió el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, al ser consultado sobre el posible incumplimiento de los acuerdos de precios vigentes.
El Gobierno ha mantenido reuniones en las últimas horas con empresas comercializadoras de electrodomésticos y con representantes del sector de la construcción para evitar que la pérdida de valor de la moneda argentina se siga trasladando a los precios y dispare la inflación.
Durante el fin de semana, comerciantes denunciaron que algunos intermediarios habían aplicado subidas de entre 5 % y 10 % a los productos ofertados.