El triple atentado suicida del aeropuerto de Estambul que el martes causó 41 muertos y 239 heridos fue obra del Estado Islámico, aseguró el primer ministro de Turquía, Binali Yildirim.
Se trata del ataque más mortífero en la metrópolis turca, que ya se vio sacudida por otros tres atentados durante este año.
“La investigación señala que ha sido el Dáesh y en pocos días haremos públicos los nombres y detalles de los terroristas”, prometió el mandatario, aunque hasta este momento ningún grupo se ha atribuido la autoría del atentado.
Lleva “el sello” Estado Islámico, coincidió John Brennan, director de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense
Yildirim rechazó especulaciones sobre la falta de seguridad en el aeropuerto de Ataturk, en Estambul, y subrayó que los terroristas se inmolaron precisamente en el control de rayos X de la entrada a la sala de facturación porque no pudieron traspasar ese control con sus armas.
De acuerdo con datos difundidos por la oficina del gobernador de Estambul, 10 de las 41 víctimas mortales eran extranjeras y 3 tenían doble nacionalidad. Entre ellos figuran 5 sauditas, 2 iraquíes, 1 tunecino, 1 uzbeko, 1 chino, 1 iraní, 1 ucraniano y 1 jordano, informó un responsable turco.
Ankara declaró ayer día de luto nacional, mientras que el aeropuerto internacional reanudó sus operaciones luego de los atentados que han sido cuestionados por la mayoría de los líderes mundiales occidentales.
El presidente ruso Vladimir Putin ordenó a su gobierno “normalizar” las relaciones comerciales y levantar las sanciones turísticas contra Turquía, impuestas después del derribo de un bombardero ruso por F-16 turcos, el año pasado.