Asegura abogar por la diplomacia
Richard Grenell, enviado especial de Donald Trump para Venezuela, confirmó el 25 de septiembre de 2025 mantener diálogos continuos con el equipo del presidente Nicolás Maduro, en medio de la escalada por el despliegue naval estadounidense en el Caribe.
En una entrevista con CBS News, Grenell declaró: “Ya he estado hablando con el presidente Trump. He hablado con el Sr. Maduro. He ido a Venezuela, y sigo hablando con su equipo”, aludiendo a las tensiones regionales por la presencia de destructores, un submarino nuclear y tropas, justificada por Washington como antidrogas pero calificada por Caracas como amenaza a su soberanía.
Este canal abierto se alinea con la oferta de Maduro en una carta a Trump del 6 de septiembre, donde propuso “conversaciones directas y francas” con Grenell para superar “el ruido mediático y las fake news”, negando nexos venezolanos con el narcotráfico —citando datos de la ONU que ubican solo el 5% de la cocaína colombiana transitando por Venezuela— y rechazando acusaciones sobre el Tren de Aragua.
El 17 de septiembre, en la primera CPAC en Paraguay, Grenell reiteró su apuesta por la diplomacia: “Seguiremos apostando por el diálogo directo y un acuerdo con el Gobierno de Maduro”, contrastando con la línea dura de Marco Rubio, quien impulsa sanciones, y Pete Hegseth, secretario de Defensa.
