La estrella noruega, con una actuación decisiva, puso fin a 28 años de ausencia de su selección en el torneo. La última vez que jugaron fue en el Mundial de Francia

La selección de Noruega ha sellado su pase al próximo Mundial, rompiendo una sequía de 28 años sin participar en la máxima cita del fútbol. La clasificación se concretó con una fase de eliminatorias prácticamente impoluta, liderada por su estrella generacional, Erling Haaland, quien se ha consolidado como el máximo artillero de la competición.

El billete mundialista se selló con un triunfo decisivo sobre Italia (1-4). En el partido clave, Haaland demostró su capacidad resolutiva con un doblete fulminante: anotó dos goles en apenas dos minutos (entre el 78 y el 80), cuando parecía estar opacado, dando el golpe final a la Azzurra.

La última vez que Noruega disputó un Mundial fue en Francia 1998, un torneo en el que la selección cayó en los octavos de final. El regreso marca un hito para el país, que ahora celebra la llegada de una generación dorada comandada por Haaland, un jugador que ni siquiera había nacido para su última participación mundialista.