Comer tres veces al día se ha convertido en un lujo para algunas familias de los Altos, ya que los altos costos y el desabastecimiento tienen las neveras peladas.

Mientras tanto, en los supermercados de la jurisdicción, cientos de personas se apuestan desde tempranas horas de la mañana para cazar alimentos de primera necesidad.

Arroz, pasta, margarina, harina de maíz, son unos de los más buscados. Para sustituirlos, algunas madres resuelven comprando plátano, que se ubica en más de Bs. 300 cada uno, y yuca en Bs. 700.

“Los adultos aguantamos la pela en esta crisis, pero cómo se le dice a un niño que no hay nada para comer. Cada vez es más difícil acceder a la cesta básica”, manifestó Marlene Díaz.

Alfonso Blanco, quien se encontraba en una fila para ingresar al automercado de Los Nuevos Teques, dijo que sale de su casa a las 4:00 am cuando le corresponde comprar por terminal de cédula.

“Adquirimos frutas y hortalizas para resolver diariamente. No obstante, estos suben como la espuma y se escapan de nuestra capacidad adquisitiva”.

Mientras que Gladys Permia coincidió en que la comida está costosísima. “Un pan supera los Bs. 600. Tengo que hacer filas kilométricas y no llevo un mercado resuelto a mi casa”.

Por otra parte, Jorge Alvarado dijo que paren para acceder a los artículos de aseo personal. “Más nunca encontré jabón de baño. Hay que hacer trueques para solucionar”./Adrián Rivero/ac/Foto: Jesús Tovar/