La comunidad haitiana en Estados Unidos, país donde suma al menos un millón de personas, la mitad de ellas en el sur de Florida, está hastiada de los comentarios del expresidente y candidato republicano Donald Trump sobre que comen perros y gatos.
Indignados, ciudadanos de ese país en la Pequeña Haití en Miami cuentan a EFE que Trump y su aspirante a vicepresidente, el senador por Ohio JD Vance, deben parar ya de contar «esas peligrosas mentiras» que solo buscan demonizarlos.
Sentada al frente de una colorida vivienda al lado de una camioneta en la que vende ropa, Yolande Fertil, de 75 años, no para de mover la cabeza del malestar que le producen las palabras de Trump.
«En Springfield (Ohio) la gente que llegó se está comiendo a los perros, se está comiendo a los gatos, se está comiendo a las mascotas de la gente que vive allí», señaló el magnate neoyorquino en su debate el martes frente a la vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris.
«Está mal, mal, mal. Los haitianos estamos enojados», expresa a EFE Fertil, quien el 5 de noviembre va a votar «demócrata». Con información de Unión Radio.