Exgobernador del Táchira aspira ser presidente

ARTURO TOVAR

El exgobernador del Táchira durante el periodo 2008 y 2012, César Pérez Vivas, visitó la ciudad de Los Teques para presentar su aspiración a la presidencia de la República a dirigentes políticos de diferentes partidos de la capital mirandina.

En una extendida entrevista con el Diario Avance, dio su apreciación sobre temas de gran interés para la sociedad venezolana y también para la comunidad internacional.

¿Qué lo motiva a usted, en la actualidad, como dirigente político?

“Estamos ante un país que se encuentra a la expectativa y en el cual se palpita un profundo anhelo de cambio, ya si algo está subyacente en el corazón del venezolano es el sentimiento de superar este momento tan amargo que nos deja la diáspora, también la pobreza que está arropando a millones de ciudadanos. Yo estoy acá, trabajando para mantener la esperanza y la unión entre los ciudadanos”.

¿Qué considera usted que puede fortalecer esa unión y esperanza?

“Solo lograremos el cambio a través de la participación ciudadana en el hecho político; si la gente se mantiene al margen por la indignación que hay, y con razón, debido a los fracasos de determinada cúpula política, nosotros no podemos permitir que ese sea un factor que evite que la gente se sume a participar, porque eso es lo que quiere Maduro, dividir y fraccionar; muestra de ello es lo que él hizo con los partidos políticos”.

¿Cuál es la propuesta que usted trae a la gente?

“Estamos buscando que la gente asuma su responsabilidad y su rol en cuanto al cambio que el país necesita, para ello, es necesario presentar un proyecto que esté solidificado en dos grandes columnas y en un eje transversal; la primera columna es: cambiar del estado autoritario al democrático. La segunda columna es: salir de la economía comunista a la del mercado. El eje que se debe sostener entre esas dos columnas es: la ética y la moral en la gestión pública, acá todo el mundo roba y no se castiga a nadie”.

¿Por qué cree usted que puede ser el presidente?

“Yo quisiera aspirar a ese cargo, por ahora estamos evaluando lo que la ciudadanía desea y si les parece que nuestro proyecto tiene sentido. Es la gente la que debe escoger a su candidato, esa persona elegida debe ser la abanderada de la sociedad democrática. Seguramente no habrá un candidato único, porque Maduro encontrará un personaje para mostrarlo como una falsa alternativa”.

¿Qué partido sustenta su aspiración?

“Yo no quiero sustentarme en partidos sino en la propia ciudadanía, hay venezolanos que no son de ningún partido y quieren tener una voz. Todo el mundo sabe que yo pertenezco a la democracia cristiana, pero desde el año 2006 dejé de ser secretario general de Copei y he estado desligado a ese partido; sin embargo, tengo un vínculo inquebrantable con la democracia cristiana, pero ese partido está tomado por el gobierno. Yo quiero representar a todos los venezolanos, no a un solo partido.

¿Cuáles considera usted que son los retos más grandes de la oposición?

“Salir de la lucha de cúpulas, hay un grupo que fue nombrado por el Gobierno y otro por los supuestos líderes de los partidos. Creo que el pueblo es el que debe decidir la fórmula electoral confiable y cuando se logré restaurar la democracia en el país, que sea el mismo pueblo el que institucionalice los partidos políticos democráticos. Basta de cogollos”.

Viendo más allá de nuestra frontera, ¿Cómo considera que debería ser la política internacional de Venezuela en una hipotética era post PSUV?

“Debería ser una política de respeto y unión, sobre todo con los países vecinos. Si algo ha caracterizado la política internacional del socialismo del siglo XXI es la pelea constante con las naciones de Latinoamérica y en general con el hemisferio occidental. No se debe buscar a Dios por los rincones, debemos rescatar nuestra relación con la primera potencia del mundo (EEUU) y la Unión Europea”.

¿Cómo valora de la victoria de la izquierda en Colombia?

“Yo hago votos porque Petro no desbanque la democracia en Colombia, algunas personas creen que ya en el hermano país hay una tragedia similar a la de Venezuela; a mí me parece que la democracia histórica que hay en esa nación, puede impedir que se repita allá el libreto del Foro de Sao Paulo. Creo que durará en ese cargo solo cuatro años, es lo mejor para Colombia”.